En las últimas generaciones de BMW, los alemanes han incrementado el tamaño de sus pantallas táctiles en detrimento de los pulsadores clásicos. Sin embargo, según las últimas declaraciones del diseñador jefe del Grupo BMW, Adrian Van Hooydonk, dicha tendencia podría ir más allá de lo hasta ahora conocido.
El responsable ha confirmado cuáles serán los pasos de la marca a este respecto en los futuros años: “Menos botones, pero no sin botones”. Este concepto contradice los gustos y preferencias compartidos por los propios usuarios de BMW en los últimos tiempos. La tendencia de eliminar botones y acoplar dichas funciones a la pantalla central es un movimiento que dio comienzo con el BMW i4 o el BMW iX, y que se ha acrecentado aún más con los nuevos vehículos como el BMW iX1. Según el diseñador, aunque seguirán existiendo botones físicos, estos quedarán relegados a acciones mínimas.
Los usuarios se quejan de que antes, con la mayor presencia de botones, acciones tan simples como activar o desactivar la climatización, subir o bajar la temperatura o cambiar de emisora de radio, sólo demoraba un movimiento; ahora, con la nueva tecnología insertada en el panel táctil central, deben darse de media 3 pasos para cumplir con estas mismas acciones.
Sin embargo, Van Hooydonk afirma que el paso lógico de la tecnología automotriz será la eliminación de botones, puesto que los coches serán cada vez más inteligentes y podrán automatizar acciones, así como activarlas mediante el uso del comando de voz. BMW es una empresa que está orientada principalmente a la adopción de tecnología. El responsable afirma que la marca patenta una nueva función casi cada semana, “¿deberíamos poner un botón para cada una de ellas? Eso es algo imposible, por lo que la tendencia de incorporar más funciones al sistema multimedia es la opción más lógica”. No obstante, BMW mantendrá algunos de ellos, pero para contadas acciones aún no especificadas.
A esto se suma otro propósito para los BMW que llegarán en los próximos años, y es simplificar aún más sus interiores presentando un diseño más minimalista. Van Hooydonk afirma que muchos elementos del habitáculo podrían reducirse o incluso eliminarse (sin entrar en detalle de cuáles concretamente). Esto se alineará con los objetivos sostenibles de la marca alemana, ya que, “si se pueden eliminar una serie de partes, entonces habrá menos elementos que hay que fabricar o reciclar. Si se reduce la complejidad, el producto se vuelve más sencillo y limpio”.
Parte de este proyecto ha podido verse con claridad en el modelo conceptual expuesto por la marca en el CES de Las Vegas, el llamado BMW i Vision DEE. Presenta un habitáculo del todo minimalista, con ausencia casi total de elementos más allá del propio volante. La presencia de botones físicos también se reduce notablemente, quedando únicamente el selector de marchas y la regulación de los asientos en los paneles de las puertas. Aunque este es un vehículo lejos de ser comercializado, sí sienta las bases de lo que BMW podría presentar a finales de este mismo año, con el adelanto del primer vehículo cimentado en la ansiada plataforma Neue Klasse para vehículos eléctricos.
