BMW ha anunciado que dejará de producir "tras el verano" su modelo deportivo híbrido enchufable i8, después de vender más de 20.000 unidades del vehículo en todo el mundo desde su lanzamiento en 2014.
La firma tenía previsto ensamblar las últimas unidades de su primer automóvil híbrido enchufable en los meses de mayo y junio. Sin embargo, debido a la crisis del brote de coronavirus, el final de su producción se retrasará "previsiblemente" hasta después de verano.
De esta manera, el modelo afronta el tramo final en el camino, tras seis años de ciclo de vida. Cuando cese la producción del BMW i8 Coupé y Roadster, "los vehículos deportivos híbridos enchufables habrán asegurado su lugar entre los hitos de la compañía", según ha reivindicado BMW.
El deportivo i8 se presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt (Alemania) junto con el i3, como puntos de partida de la estrategia de electrificación del grupo automovilístico alemán.
"Desde el principio, la función pionera del BMW i8 se extendió más allá del establecimiento de la tecnología BMW eDrive en un vehículo deportivo icónico. El uso extensivo de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) en la estructura de la carrocería y las medidas claramente visibles para reducir la resistencia del aire, establecen nuevos estándares en las áreas de construcción de peso ligero inteligente y aerodinámica", ha subrayado la compañía.
En 2017, el i8 fue renovado y llegó su versión descapotable. Desde entonces, ambos modelos cuentan con una batería eléctrica que permite al modelo desarrollar hasta 374 caballos de potencia, combinando su motor eléctrico con el de combustión.
El BMW i8 Coupé acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 4,4 segundos, mientras que su versión Roadster tarda 4,6 segundos. Ambos alcanzan una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora, con una autonomía eléctrica de 55 y 53 kilómetros, respectivamente.