La empresa americana con sede en Detroit Bollinger Motors ha anunciado un cambio en su estrategia de producción y comercialización de vehículos eléctricos. Tras darse a conocer en el sector con dos todoterrenos eléctricos radicales y de aspecto vintage, el B1 y el B2, un 4x4 y una pick-up respectivamente, finalmente ha decidido no fabricarlos por ahora para centrarse en el desarrollo de su plataforma para vehículos comerciales. La startup devolverá a sus clientes los depósitos que servían como señal de reserva y que ahora desaparecen de su oferta.
Fundada en la ciudad de Nueva York en 2014, Bollinger Motors se dio a conocer en el mercado del automóvil con una propuesta radical y plenamente diferenciada dirigida a los consumidores particulares. Al primer de sus todoterrenos eléctricos, el B1, con un aspecto claramente influido por el Land Rover Discovery, le siguió una versión pick-up, más larga, llamada B2, que se presentaba en paralelo al anunció por parte de su fundador, Robert Bollinger, de trasladar la empresa a Michigan en 2018.
Las últimas noticias que salieron a la luz de la empresa fueron las actualizaciones de ambos modelos 4x4 en diciembre de 2020 para acerarse casi de manera definitiva a las versiones de producción, en paralelo con la apertura de las reservas para ambos, ya que tanto la producción como las primeras entregas estaban previstas para 2021. Poco antes había presentado la innovación tecnológica que suponían de sus baterías modulares que estarían disponibles en cinco tamaños diferentes: 35 kWh, 70 kWh, 104 kWh, 140 kWh y 175 kWh y dos voltajes nominales de funcionamiento, 350 voltios y 700 voltios. Finalmente, el cambio de rumbo de la compañía hará que ni uno ni uno ni otro vean definitivamente la luz, de manera que los depósitos de reserva serán reembolsados a sus clientes.
A través de un vídeo publicado en Youtube e Instagram, el fabricante ha anunciado un cambio radical en su estrategia de producción y venta, que le llevará a centrarse en el desarrollo de vehículos comerciales para flotas. En él, Robert Bollinger con aspecto abatido, agradece a los fanáticos de la marca sus reservas y apoyo: "Bollinger Motors arrancó en 2015 con un sueño y el deseo de hacer los mejores todoterrenos del mercado para particulares. Hemos dedicado innumerables horas de arduo trabajo y pasión para crear algo que nos enorgullece. Sin embargo, hoy posponemos su desarrollo y cambiamos nuestro enfoque hacia los camiones y las flotas comerciales". De hecho, la web de la compañía ya ha modificado sus contenidos para centrarse en los vehículos comerciales eléctricos junto a un apartado especial (Looking for B1 y B2?) en el que responde a la pregunta de aquellos que buscan los dos todoterrenos eléctricos.
A partir de ahora, Bollinger Motors espera desarrollar la tecnología de su plataforma eléctrica para admitir camiones comerciales de clase 3 a 6 según la FHWA (Administración Federal de Carreteras de EE.UU). Cubrirá las pick-up eléctricas (clase 3), los autobuses (clase 4), los camiones de dos ejes y seis ruedas (Clase 5) y los camiones de un solo bloque y tres ejes (clase 6).
Por ahora, lo que se sabe de la plataforma eléctrica de Bollinger es lo anunciado por la compañía en mayo de 2020. En ese momento dijo que pondría a disposición de terceros su plataforma eléctrica y su sistema de tracción de doble motor, Chassis E Clase 3, que admite hasta tres toneladas, para que pudieran implementarlo en sus propios camiones comerciales.
También añadió el B2 Chassis Cab, que, como su propio nombre indica, añade a la plataforma una cabina para pasajeros que puede albergar a dos o cinco ocupantes según se elija la versión de dos o cuatro puertas. Además habilita la posibilidad de modificar la distancia entre ejes alargando las posibilidades de la zona de trabajo.
Diferentes opciones de del chasis eléctrico de Bollinger Motors.
Tras el habitáculo queda libre un espacio suficiente para diseñar el camión de trabajo que desee cada usuario. Así, el resultado final puede ser por ejemplo una ambulancia, un vehículo auxiliar para la construcción o el mantenimiento, un camión para uso comercial o incluso una grúa. El potencial que ofrece el diseño presentado por Bollinger deja libertad a terceros a optar por un vehículo eléctrico para su flota cubriendo cualquier necesidad. La carga que podrá manejar es de hasta 2.200 kilogramos, por debajo de las capacidades del chasis Chassis E Clase 3 que admite cargas de ente 4.500 y 6.300 kilogramos.