Una propuesta de los legisladores de Estados Unidos en forma de borrador revela los planes de la administración Trump para frenar el avance hacia una movilidad más limpia y respetuosa con el medio ambiente que encauzó el gabinete de Barack Obama. Según el documento filtrado, al que han tenido acceso diversos periodistas de la agencia Bloomberg, el plan permitirá reducir "costes para la sociedad" en torno a medio billón de dólares (428.000 millones de euros) antes de 2029 a la vez que se incrementará, como principal consecuencia, el consumo de combustible en 500.000 barriles diarios.
La estrategia del Gobierno Federal de los Estados Unidos está detallada en un borrador de 700 páginas firmado por la NHTSA y la EPA, las agencias estadounidenses que regulan el tráfico y el medio ambiente. En dicho documento se plantea como objetivo frenar los cada vez más exigentes límites de consumo y emisiones para los vehículos a partir del año 2020. De esta forma, según el documento filtrado por el New York Times, el Gobierno de los EE.UU. congelará la progresión de la normativa de eficiencia a partir de 2020, con lo que se cancelarán las restricciones crecientes de forma progresiva que estaban previstas entre 2021 y 2026 por parte del gobierno de Obama. En el borrador también se propone revocar la ley que permite a California, uno de los estados que más esfuerzos está haciendo para promover el uso del vehículo eléctrico, gestionar las regulaciones en torno a las emisiones y la calidad del aire.
Bajo la nueva propuesta, los vehículos (incluyendo turismos y camiones ligeros) tendrán que ofrecer un consumo medio de 37 millas por galón (unos 6,36 litros/100km) a partir de 2020 y hasta el año 2026. Originalmente, si no se llevase a cabo esta reforma, el consumo medio debería ir en progresión descendiente, hasta las 47 millas por galón (5 litros por cada 100 km). En el preámbulo del documento no solamente se sacan a relucir las "ventajas" a nivel económico de la medida, sino que se asegura que "se reducirán los accidentes en las autopistas para salvar mil vidas por año".
Dan Sperling, miembro de CARB (la Junta de Recursos del Aire de California), cuestionó estas afirmaciones sobre el ahorro económico en declaraciones a Autonews. "Todos los análisis del gobierno que se realizaron según los estándares de Obama en 2011 y 2012 mostraron que los ahorros en gasolina para los consumidores eran mucho mayores que el costo adicional de la tecnología", dijo. Según Sperling, la propuesta de la administración Trump reduce las posibilidades de que California y el Gobierno Federal puedan encontrar un término medio que les permita ponerse de acuerdo en la política de emisiones. "Es difícil imaginar cómo podemos llevar esto a una mesa de negociación", afirmó.
Por otro lado, Luke Tonachel, un científico del NRDC (Consejo de Defensa de los Recursos Naturales), puso en duda, también en declaraciones a Autonews, la vinculación de la reducción de emisiones con la seguridad en las carreteras. "Están creando una asociación falsa. Hoy contamos con vehículos más limpios y seguros, y podemos seguir teniéndolos bajo los estándares actuales de ahorro de combustible", dijo. Según Tonachel, el plan de Trump provocará demandas que durarán años y retrasarán el desarrollo de tecnologías de ahorro de combustible. "Esta propuesta aumentará lo que los estadounidenses deben pagar en las gasolineras y solo beneficiará a la industria petrolera, aumentando la contaminación y poniendo en peligro nuestra salud", aseveró.