Britishvolt aspira a convertirse en el mayor proveedor de baterías para coches eléctricos de Gran Bretaña. Los 120 millones de euros de financiación del Gobierno procedentes del Fondo de Transformación Automotriz, abrieron el camino a los 1.700 millones de libras (2.025 millones de euros), procedentes la mayoría de capital privado, que ayudarán a financiar la construcción de su planta de baterías de Blyth, que comenzará su producción en 2024. La compañía británica busca ahora clientes potenciales para ofrecerles baterías NCM ricas en níquel o baterías LFP, cada una adaptada a la necesidad del vehículo eléctrico al que alimentan.
Por ahora, la empresa británica no ha revelado los clientes que emplearán cada una de estas químicas que alimentarán tanto a coches eléctricos de alto rendimiento como a vehículos comerciales. Según informaciones no oficiales, Lotus podría haber entrado en contacto con Britishvolt para unas primeras negociaciones. Además, según el Financial Times otros de los socios potenciales serían los fabricantes canadienses Bombardier y Lion Electric.
Britishvolt asegura tener 29 "compromisos activos" con clientes potenciales. "También estamos explorando las relaciones con las principales empresas, pero la mayor parte de los esfuerzos están en esos dos espacios", según ha manifestado a Autocar Graham Hoare, presidente de operaciones globales de la empresa.
La capacidad inicial para la primera fase de la fábrica es de 11 GWh anuales que se corresponden con 110.000 packs de baterías de 100 kWh de capacidad cada una. En 2028, se elevará hasta los 48 GWh, es decir 480.000 paquetes de batería, lo que significa que Britishvolt necesita clientes con un alto volumen de compra, no solo fabricantes de coches eléctricos deportivos de nicho. Esta es la razón por la que se enfoca también en el suministro a vehículos comerciales. "Esos volúmenes para marcas premium no son significativos, pero sumados si lo son", asegura Hoare.
La fábrica de Britishvolt alcanzará una producción de 48 GWh al año en 2028.
Los dos tipos de batería de Britishvolt
Si bien las dos químicas de Britishvolt se corresponder con baterías de litio ambas tienen una composición muy diferente. La química de las que se destina a automóviles deportivos eléctricos es NMC, es decir, con cátodos de níquel, manganeso y cobalto mezclados en diferentes proporciones. En este caso 811, 80 %, 10 %, 10 % respectivamente. Es decir son baterías con un alto contenido en níquel, que permiten aumentar la autonomía por su mayor densidad de energía y a la vez reducir la proporción de cobalto, el material más caro y complicado de obtener.
Sin embargo, para los vehículos comerciales, Britishvolt fabricará baterías LFP (litio ferrofosfato). El material del cátodo en este caso es más barato y requiere menos mantenimiento pero, a cambio, se reduce la densidad de energía, lo que se traduce en una menor autonomía y en paquetes de baterías más grandes. Según la empresa, este tipo de baterías tiene sentido en vehículos comerciales porque les apartan de las fluctuaciones de precio del cobalto y el níquel, lo que estabiliza los costes. Así, aunque hay fabricantes como Tesla que ha empezado a emplearlas para sus coches eléctricos (en el Model 3), Britishvolt suministrará esta química únicamente a flotas de vehículos comerciales.