Adaptarse o morir, no queda otra. A pesar de que hay marcas que no quieren ni necesitan dar el salto a la movilidad eléctrica, todas ellas buscan apoyarse en la electrificación como forma de escape secundaria. Bugatti ha negado repetidamente que vaya a transformarse en una firma 100% eléctrica, pero no ha sido tan tajante con respecto a la adopción de otros formatos eléctricos. Tal es así que, tras muchos rumores, acaban de confirmar que habrá un nuevo modelo en 2026. Será el sucesor del actual Bugatti Chiron y permitirá a la casa entrar en una nueva era.
El Grupo Volkswagen tenía muchas dudas con respecto a su marca más cara y exclusiva. La estrategia de la corporación es pasarse a lo eléctrico, pero Bugatti es la excepción a esa norma. Sus clientes son los más exigentes del mundo y por nada del mundo la firma quiere perder su ADN. El motor W16 de los Veyron y Chiron es toda una exageración. Un símbolo de estatus y poder que sólo está al alcance de los bolsillos más abultados del mundo. Todo el concepto gira en torno a ese motor que tiene los días contados. La desaparición ha sido confirmada, tal y como ha comentado Achim Anscheidt, el encargado de supervisar el diseño del nuevo hipercoche de Bugatti, a Autocar.
El propio Anscheidt ha confirmado que el diseño del coche ya está terminado. Los bocetos fueron entregados hace un par de meses y los próximos pasos se irán sucediendo en cadena. Bugatti tampoco tiene prisa. Los del Molsheim trabajan lentos, pero seguros. Los plazos oficiales indican que la presentación oficial se producirá a lo largo del último semestre del 2025 para iniciar la producción artesanal y las entregas a clientes en 2026. Todavía quedan casi tres años para esa fecha, pero no se puede decir que el tiempo sobra. Hay mucho trabajo por hacer.
Bugatti está bajo el mando de Mate Rimac. El empresario croata debe ser el encargado de llevar a la compañía a una nueva era, pero esta no será 100% eléctrica. El próximo coche se basará en un chasis completamente nuevo que adelgazará las caderas del Chiron. Esa plataforma estará preparada para albergar no un W16 con cuatro turbos, sino un V8 biturbo con una gran ayuda eléctrica. El sucesor del Chiron será híbrido, aunque nadie en la compañía ha querido comentar nada al respecto sobre qué tipo de electrificación llevará, ¿híbrido convencional o híbrido enchufable? Todavía tardaremos mucho en tener respuesta a ese gran dilema.
Los franco-alemanes no se pueden permitir bajar el ritmo de sus coches. Si bien el sucesor del Chiron puede que sea más delgado y ligero, debe mantener una herencia de potencia descomunal. El Veyron fue el primer coche de calle en superar la barrera de los 1.000 caballos de potencia, cifra que hoy el Tesla Model S Plaid es capaz de sobrepasar por una décima parte del precio. El nuevo modelo tendrá que batir los registros actuales, pero algunos ejemplos actuales ya nos abren al optimismo, como, por ejemplo, el Aston Martin Valkyrie o el Mercedes-AMG One.
En declaraciones al ya mencionado medio, el nuevo director de diseño de Bugatti, Frank Heyl, ha comentado que "será aún más sorprendente" que el Mistral y ha pedido a los fanáticos que "confíen en nosotros". Añade que "va a ser asombroso, tecnológicamente, en términos de innovación y en términos de sorpresa". No menos sorprendente será el precio. Se espera que la tarifa mínima supere la barrera de los 5 millones de euros, una cifra que no supondrá ningún problema para aquellos que estén decididos a comprar uno.