¿Qué estarías dispuesto a hacer para tener en el garaje un Rolls-Royce Spectre? Los de Goodwood están cosechando un tremendo éxito con su primer coche eléctrico. La popularidad es tal que miles de clientes tienen que esperar durante largos periodos de tiempo para poder disfrutarlo. En Estados Unidos hay una auténtica burbuja y la locura es tal que uno de los mayores coleccionistas de Norteamérica, Michael Fux, ha tenido que comprarse dos Rolls-Royce antes para poder ser el primero en todo el país en recibir un Spectre y no es el definitivo.
Para quien no lo conozca, Michael Fux es un avezado y muy rico coleccionista de coches. No todos los modelos de su colección son tan caros como el Spectre, pero con más de 100 coches en su garaje, hay algunas piezas espectaculares. Tras recoger su preciado Rolls-Royce eléctrico, el propio Fux ha reconocido que será el tercer coche eléctrico que tenga en la familia, después de un Tesla Model S Plaid y un Hummer EV. También iba a ser el afortunado propietario de un Hispano Suiza Carmen Boulogne, pero finalmente el coche nunca llegó.
Una colección millonaria para sacar pecho en el club de campo
Por coches caros no será, pero está claro que el Spectre alcanza una nueva cota en cuanto a exclusividad. La primera unidad entregada en territorio americano es suya y el hecho de poder hacer semejante afirmación no ha sido barato. Fux ha tenido que comprarse previamente varios coches de la marca para poder adelantarse en la lista de espera. El empresario americano tiene las llaves de un Rolls-Royce Cullinan naranja y de un Wraith verde perla, entre otros. Fux es conocido por tener una gama variopinta, a veces demasiado excéntrica, pero no se puede decir nada semejante del Spectre que ha recibido. Es, cuando menos, discreto para los gustos habituales de su nuevo propietario.
En un sutil color Gris Tempest y llantas estándar, de 23 pulgadas, el interior tampoco destaca por su exageración. Cuero blanco y ribetes amarillos que resultan algo decepcionantes si tenemos en cuenta los habituales diseños de Fux. Esto se debe a que el empresario ha tenido que sacrificar su habitual estilo para poder decir que es dueño del primer Spectre del país, pero tranquilo que esto tiene solución. Fux ha encargado una segunda unidad, mucho más en consonancia con sus gustos particulares. La recibirá a finales del año que viene y según él mismo, está trabajando con los diseñadores de Goodwood para poder ejecutar su particular visión, “será escandaloso”.
Todo es cuestión de dinero cuando hablamos de clientes exclusivos. Desde que presentaron el Spectre al mundo, Rolls-Royce ha tenido un serio problema. Una oleada de pedidos ha llegado a sus oficinas y, si bien eso podría ser una alegría para cualquier marca, no lo es tanto para una tan exclusiva. Los ingleses han puesto sus propias condiciones para aquellos clientes que reciban su Spectre y no quieran entrar en una lista negra. Con una tarifa mínima de 400.000 euros, la lista de espera no es de semanas o meses, sino de años. El equilibrio debe ser muy delicado. La paciencia no es la mejor cualidad de las grandes fortunas, acostumbradas a tenerlo en el momento.