La ejecutiva europea está inmersa en la disminución de emisiones de CO2 en el viejo continente. Todos conocemos la exigente legislación existente en materia de emisiones sobre los diferentes vehículos y, gracias a esto, por primera vez desde que existe recuento, las emisiones medias de carbono de los coches nuevos en Europa cayeron por debajo de los 100 g/km el pasado año 2021, según afirma un estudio lanzado por Jato Dynamics.
Según asegura el estudio, gran parte de culpa de esta disminución en las emisiones de carbono ha sido provocado por la adopción unánime del famoso ciclo de homologación WLTP, un método más estricto y que estima de forma mucho más real cuáles son las emisiones y consumo medio de un vehículo. Con ello se quiso poner freno a ciertos modelos que hasta entonces se comercializaban y que posteriormente se vieron obligados a abandonar Europa, añadir hibridación eléctrica a sus mecánicas para la disminución de gases, o asumir las sanciones económicas que la UE interpondría sobre los fabricantes.
Sin embargo, algo que ha sorprendido con respecto a esta disminución de las emisiones de carbono, ha sido comprobar que el 44% de los vehículos vendidos en Europa eran SUV; un tipo de carrocería no del todo amigable con la disminución de emisiones. No obstante, gran parte de los SUV más vendidos cuenta con ciertas dosis de hibridación, ya sea enchufable (PHEV) o no enchufable (HEV), e incluso eléctricos puros. Precisamente, el segmento que más popularidad ha ganado en Europa ha sido el de los SUV y crossovers electrificados, donde más se han centrado los fabricantes en los últimos años.
De hecho, según los datos ofrecidos por Jato, el segmento con las emisiones más bajas en todo 2021 fue el de los SUV de tamaño medio, que firmaron una media de emisiones de CO2 de apenas 65,4 g/km en toda la región. Modelos eléctricos como el Ford Mustang Mach-E o el Volkswagen ID.4 y su popularidad han hecho que la media general de este segmento disminuya de forma considerable. Sin embargo, y al contrario que los recién mencionados, los SUV pequeños coparon la segunda peor cifra de emisiones de todo el catálogo, justo por encima de la categoría SUV de lujo.
De entre las marcas que actualmente comercializan modelos térmicos, Renault ha sido la vencedora por segundo año consecutivo, logrando reducir un 12% sus emisiones con respecto al periodo anterior y acabando 2021 con una media de 86,7 g/km de CO2. Gran parte de culpa la tienen las elevadas ventas de su pequeño eléctrico, el Renault ZOE. Hyundai, por su parte, copó el segundo puesto por detrás de la francesa con 89,8 g/km, mientras que MINI se colocó tercera, firmando una media general de 90,1 g/km, un 20% por debajo del año anterior. Como era de esperar, la marca que menos emisiones firmó fue Tesla, sellando un 0 g/km.
De entre el total de compañías con una mejora más acusada en sus cuentas, el binomio formado por SEAT y Cupra registró el mayor descenso al reducir un 40% su media de CO2; Jeep mejoró un 23% y copó el segundo lugar de este particular ranking. A la mayoría de compañías les ha beneficiado la adopción notable de nuevos modelos con tecnología híbrida enchufable. Esta mencionada mecánica ha sido la que ha salvado la media de múltiples marcas, ya que su media de consumo y emisiones es realmente contenida; al contrario sucede con las híbridas convencionales no enchufables, las cuales presentan un resultado urbano muy bueno mientras que en recorridos por autopista estas cifras empeoran sistemáticamente.
Sobre esto último, y como mejor podemos ver un ejemplo es en Toyota, la cual ha firmado una media general de 108,8 g/km, lo que la sitúa en el puesto número 16, a pesar de que el 69% de sus modelos poseen tecnología híbrida. Algo parecido sucede también en Honda: la mitad de sus ventas en Europa provienen del Jazz híbrido, con unas cifras muy residuales para el Honda e, pero en total la firma nipona ha logrado una media general de 114,6 g/km. Suzuki, a pesar de contar con gran parte de su gama también hibridada, se sitúa en 117,7 g/km.
Este estudio también apunta a los datos recogidos por países europeos. Aquí Noruega ha sido el vencedor por mucha diferencia del resto presentando una media de emisiones totales de apenas 16,9 g/km de entre todos los coches nuevos matriculados. España firma una media de 120,3 g/km, siendo el segundo país que menos ha reducido sus niveles de emisiones, siendo dicha reducción de apenas el 8%. Esto nos ha posicionado en puestos por debajo de países como Alemania, Reino Unido o Italia.
