Gavin Newsom, gobernador de California, ha emitido un Decreto por el que a partir de 2035 solo se podrán vender coches eléctricos, es decir, se prohíbe la comercialización de automóviles de combustión para particulares. En 2045, la norma se ampliará a todos los vehículos comerciales que se vendan nuevos. El Decreto anunciado incluye medidas para ampliar las instalaciones de recarga para vehículos eléctricos y las estaciones de suministro de hidrógeno.
Las razones que Newsom ha alegado para tomar esta decisión se basan en el hecho de que el sector del transporte en California es responsable de más de la mitad de las emisiones totales de CO2, además de contribuir a las enormes emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno. La prohibición de la venta de automóviles con motores de combustión a partir de 2035 en adelante es "el paso más importante que nuestro estado puede dar para combatir el cambio climático", asegura. El político ha establecido un paralelismo con los devastadores incendios forestales que han estado asolando California y la costa oeste de los EE.UU durante semanas: "Nuestros coches deben contribuir a evitar los incendios forestales".
El paso siguiente corre a cargo de la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) encargada de elaborar un reglamento que establezca la normativa detallada de este decreto. Además, incluirá medidas complementarias para acelerar la introducción de instalaciones de recarga eléctrica y estaciones de hidrógeno apoyándose sobre todo en la colaboración entre las agencias gubernamentales y el sector privado. Otra de las medidas que se incluirán es la creación de incentivos para la ampliación de la red de ferrocarriles, incrementar el transporte público, el uso de bicicletas y la peatonalización.
Evolución de las ventas de coches híbridos, híbridos enchufable y eléctricos en California. Fuente IHS Market.
Actualmente, California alberga el mercado de vehículos eléctricos más grande de EE.UU, animado durante años por medidas políticas severas. Entre ellas, además de alentar la compra de vehículos eléctricos, el estado ha obligado a los fabricantes a cumplir con una cuota mínima de fabricación de modelos cero emisiones para poder operar en su mercado. Estas cuotas, establecidas en el llamado 'mandato ZEV' (zero emission vehicle, vehículo de emisión cero), se basan en un reglamento que está siendo adoptado cada vez más por más estados, en contra de lo que defiende la Administración Trump.
California también está ejerciendo presión sobre el sector de los vehículos comerciales, trasladando allí su programa de cuotas. A partir de 2024 exigirá a los fabricantes que eleven la proporción de camiones, camionetas y furgonetas eléctricas que ofertan a sus clientes, ampliando las ventas hasta 2035. El Decreto para los vehículos particulares de 2035 llegará a los comerciales en 2045. A partir de ese año, todos los que se vendan como nuevos en el estado deberán ser eléctricos.
Esta medida se une a las medidas ya aprobadas en junio para reducir la contaminación del aire, imponiendo a los fabricantes cuotas mínimas de vehículos eléctricos en camiones, furgonetas de reparto y pick-up a partir de 2024. En el sector del transporte público, ya existe una decisión adicional de que todas las empresas de transporte de California solo podrán comprar autobuses totalmente eléctricos a partir de 2029.