El coche eléctrico ha despertado el interés de muchas empresas. El nuevo paradigma de la movilidad ha iniciado una carrera en la que muchas marcas quieren estar implicadas y no sólo aquellas relacionadas con el sector de la automoción. Numerosas compañías tecnológicas han visto en la electromovilidad la mejor forma de expandir su radio de acción. Durante muchos años se ha especulado con la posibilidad de que Apple lanzase al mercado un coche eléctrico, pero ahora podemos saber que no será así. El proyecto del iCar se ha esfumado. Queda aparcado por tiempo indefinido mientras la compañía dirigida por Tim Cook se enfoca en otras áreas como la IA.
Aunque los coches eléctricos son, a priori, más sencillos de desarrollar que los de combustión, no es una cuestión baladí. Muchas marcas, incluidas las centradas en la movilidad, han subestimado lo complejo que puede ser no sólo desarrollar un coche, sino llevarlo a producción y organizarlo para que todo vaya correctamente. Si bien algunas empresas tecnológicas han aprovechado sus grandes recursos para diseñar, crear y fabricar un coche eléctrico, otras como Apple han fallado al respecto. El proyecto Titan ha resultado ser un camino lleno de obstáculos y problemas. Una idea que se puso en marcha por primera vez en el año 2014 y que tenía previsto ser lanzada en 2025.
Apple no entra en la carrera por la movilidad eléctrica
Diez años después, los de Cupertino no han encontrado la forma de llevar a buen puerto su concepto de coche eléctrico. Eso a pesar de los grandes esfuerzos que han realizado a lo largo de estos años, llegando a mostrar diferentes patentes del desarrollo. Puede que, en cierto modo, el gran problema del iCar fuese el planteamiento.
Al igual que sus productos, Apple basa gran parte de su éxito en el diseño. Para su primer coche los californianos buscaban un estilo completamente diferente al del resto del mercado. Una máquina elegante y futurista con un habitáculo revolucionario. La idea era cambiar la industria del automóvil de la misma forma que el iPhone cambió la industria de la telefonía.
Finalmente, la decisión está tomada: no habrá coche eléctrico firmado por Apple o, al menos, no lo habrá en un periodo de tiempo concreto. El proyecto ha sido aparcado por tiempo indefinido y, tal y como afirman las fuentes, los de Cupertino desviarán gran parte de los fondos a la IA. La inteligencia artificial está acaparando casi todo el protagonismo de la industria tecnológica y es ahí hacia donde Tim Cook quiere que Apple se centre. Esto supondrá que muchos puestos de trabajo del área de movilidad desaparecerán, aunque, por el momento, no está claro cuál será el movimiento de fichas.
La decisión puede ser un duro varapalo para los intereses de Apple ya que otras compañías rivales sí han conseguido crear sus coches eléctricos. Foxconn, compañía encargada de fabricar gran parte de los dispositivos de Apple, ha conseguido acaparar protagonismo a través de Foxtronn, su división de coches eléctricos. Sin embargo, el caso más evidente es el de Xiaomi. La gigantesca empresa tecnológica china ha conseguido no sólo llevar a buen puerto su proyecto de coche eléctrico, sino que lo ha hecho de forma notable y destacada. El Xiaomi SU7 ha sido su primer modelo de producción, pero no será el único. Pronto llegarán más unidades a la familia.