A mediados de agosto, el mayor fabricante de baterías del mundo, CATL, presentó Shenxing, una batería de litio-ferrofosfato (LFP) capaz de recargar 400 kilómetros de autonomía en sólo diez minutos. Unas extraordinarias especificaciones técnicas que se unen a una química más económica que la de las ternarias NCM, de níquel, cobalto, manganeso, que emplean materiales más caros.
En ese momento, CATL anunció que comenzaría a fabricarla en masa a finales de 2023 en China y que llegaría a los primeros coches eléctricos en el primer trimestre de 2024. Ahora, Reuters publica las afirmaciones del ingeniero jefe del fabricante Gao Pengfei, en el salón del automóvil IAA de Múnich, en las que afirma que también las producirá en Alemania y Hungría.
Por ahora, la firma china no ha adelantado un cronograma de trabajo para abordar la producción europea ni adelantó con qué fabricantes está tratando de cerrar acuerdos para instalarlas en sus coches eléctricos. CATL cuenta con una planta en Alemania, ubicada en el estado de Turingia, que desde diciembre de 2022 produce en masa celdas de baterías de iones de litio. En esta instalación, invertirá un total de 1.800 millones de euros para alcanzar una capacidad de producción anual de 14 GWh y crear un total de 2.000 puestos de trabajo locales.
El pasado 12 de agosto, CATL anunció su intención de construir un centro de producción de baterías en Hungría. Un proyecto de construcción que tendrá una duración total de no más de 64 meses. CATL está construyendo esta segunda planta europea situada en un polígono industrial al sur de Debrecen. Allí producirá celdas y productos modulares para los fabricantes de automóviles europeos, según anunció la compañía el pasado mes de septiembre.
¿Qué tiene de especial esta superbatería?
Con Shenxing, CATL parece haber solucionado al menos uno de los hándicaps que las baterías LFP tienen frente a las NCM: aunque no hay información sobre la densidad energética que alcanza, inferior en esta tecnología a las convencionales, sí ha logrado alcanzar una alta velocidad de carga. Sus especificaciones indican que puede soportar un factor de carga 4C, lo que, según el fabricante, la convierten la primera batería LFP del mundo en conseguirlo. En teoría, la batería puede cargarse completamente en un cuarto de hora o recuperar 400 kilómetros de autonomía en diez minutos. Además, el fabricante chino ha anunciado que la batería tendrá una autonomía total de 700 kilómetros, si bien no ha especificado su capacidad.
Además, CATL ha anunciado que ha obtenido un nuevo electrolito líquido con mayor conductividad con el que la batería mantiene casi las mismas prestaciones de carga rápida en invierno. Puede cargarse al 80% en 30 minutos con una temperatura de -10° C.
En poco más de un año, CATL ha presentado tres innovaciones en su gama de productos. En junio de 2022 presentó la batería Qilin, sin módulos y con una arquitectura que formaba parte de la estructura resistente del coche. En abril de este año presentó las celdas Condensed Battery, que duplicaban la densidad energética de las actuales, alcanzando los 500 Wh/kg.