Ford quiere plantar cara a marcas como Tesla o BYD. Estas compañías cuentan en su gama con modelos eléctricos de varios tamaños y especificaciones, algo que los hace especialmente rentables dentro de sus respectivos segmentos, y esto es algo que Ford también quiere hacer propio. Esta intención no es la primera vez que se hace saber, pues hace unas semanas el CEO de la marca, Jim Farley, especificó esta misma idea.
Sin embargo, ha sido ahora, en una llamada con inversores y accionistas por las cuentas en el primer semestre del año, donde el directivo ha vuelto a recalcar que esta es su intención para los próximos años. Tanto es así que Farley ya confirmó que en un periodo de dos a tres años conoceremos a su nuevo coche eléctrico ‘barato’.
Ford quiere más eléctricos pequeños y baratos
Durante la mencionada reunión, hace sólo unas horas, el CEO de la marca ha explicado la propia evolución de los vehículos en Norteamérica, por los cuales la marca se ha hecho tan popular. “En el caso de los térmicos, cuanto más grande, mejor. Puede tener un precio más alto y generar mayores beneficios”. Es decir, la marca puede obtener más ganancia en la venta de un F-150 que de un Fiesta.
Sobre esto puntualizó: “En el caso de los vehículos eléctricos, la situación es exactamente la opuesta. Cuanto más grande sea el vehículo, más grande será la batería y más presión habrá sobre el margen, porque los clientes no pagarán más por esas baterías más grandes”. Por todo ello, hacer baterías más pequeñas e integrarlas en coches eléctricos más pequeños, puede hacer que aumenten los márgenes al reducir notablemente los costes.
Las baterías son el elemento más caro de un coche eléctrico, acaparando alrededor de un 40% del coste total del mismo. Tal y como afirma Farley, en caso de reducir el precio de este componente a raíz de hacerla más pequeña supondrá un mayor beneficio para la compañía, pero también la posibilidad de reducir el precio final del propio vehículo en el mercado.
Por otro lado, todo esto queda demostrado con las propias ventas de vehículos eléctricos de la marca. La F-150 Lightning, su pick-up eléctrica, no ha contado con unas altas matriculaciones en los últimos meses si se compara con su homóloga de combustión. Concretamente, Ford cuenta a día de hoy con una producción anual de 150.000 Lightning, mientras que el pasado 2023 tan sólo se matricularon un total de 24.000 de estos coches. Como referencia, vendieron más de 750.000 unidades de la F-150 a gasolina.
¿Supondrá esta nueva intención de Ford la eliminación de sus grandes vehículos? Es pronto para afirmarlo, aunque no parece algo probable. Las conocidas pick-up F-Series son los vehículos más vendidos en Estados Unidos desde hace décadas. Eliminarlas de raíz no parece algo lógico ni probable para una compañía como Ford.
Sin embargo, sí parece más probable que tiendan a eliminar otros vehículos de su gama que sean menos rentables debido a su tamaño, reinvirtiendo así ese dinero en coches eléctricos más pequeños y, por ende, más rentables. Farley asegura que “habrá que ser cuidadosos y tomar decisiones mucho más inteligentes en los diferentes segmentos”.
Queda claro que en los próximos años, Ford virará su rumbo hacia un mercado eléctrico más acorde en cuanto a rentabilidad se refiere. Este camino ya ha empezado a dar sus frutos en Europa, con modelos como el nuevo Explorer EV o el recién llegado Capri.