Cada fabricante está tomando un camino en cierto modo distinto a la hora de afrontar la transición hacia una gama de vehículos 100% eléctricos y, en el caso de Ford, el consejero delegado Jim Farley tiene clara la mejor estrategia para sobrevivir a esta nueva etapa que está iniciando la industria del automóvil.
El CEO de la marca norteamericana asegura que Ford debe salir del negocio de los coches aburridos y entrar en el de los vehículos "icónicos", tal y como afirma el medio británico Magazine Car en las declaraciones recogidas al líder de la compañía.
Hay que volver a los orígenes
Y en cierto modo guarda bastante lógica con las maniobras llevadas a cabo últimamente, pues el Ford Mondeo y el Ford Fiesta ya han dejado de producirse, y el Ford Focus correrá la misma suerte en 2025.
Eso, a cambio de lanzamientos como el Ford Capri 100% eléctrico, el Ford Explorer eléctrico, y antes que estos, el Ford Mustang Mach-e. Todos siguiendo unas líneas atractivas, sin el corte generalista de los modelos que han desaparecido o van a desaparecer, y además con un nombre que rinde tributo a modelos que conquistaron el mercado.
Por tanto, las palabras de Farley son algo más que una declaración de intenciones, pues la estrategia lleva tiempo en marcha, dejando de invertir en vehículos que, según considera el fabricante, ya no merecen un mayor esfuerzo económico que otros.
Por tanto, la intención no es otra que recuperar parte del ADN que hizo famosa a la marca, y tratar de devolver a los conductores parte de la experiencia y pasión que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo.
Tampoco se van a cerrar a los coches puramente eléctricos tan rápido como se esperaba, pues ahora la idea es tener una gama plenamente electrificada para 2035, y lograr la neutralidad de carbono en todas sus operaciones ya en 2050, retrasando un poco los planes generales que tenían inicialmente.
El negocio principal tiene que ser otro
Por lo que queda sitio todavía para modelos "icónicos” como el Ford Bronco, el Ford Raptor y el Ford Mustang, este último, asegura Jim Farley, con todas las opciones para competir al nivel de rivales como Porsche.
Esta maniobra tan ambiciosa como arriesga de Ford daría paso a que los vehículos más pasionales de la gama se conviertan en el negocio principal, cuando el consejero delegado reconoce que durante este tiempo siempre han sido algo "secundario", afima en las declaraciones al medio inglés.
En cuanto a la gama todoterreno, Jim recuerda que el Raptor nació de las carreras más extremas, y que es "un gran ejemplo de la dirección que deben tomar sus coches de pasajeros".