Si hay un nombre propio que ha revolucionado el mundo de la movilidad eléctrica, ése es el de Elon Musk. Con una capacidad de visión asombrosa, fue capaz de anticipar el panorama automovilístico que se avecinaba casi 20 años antes.
Cuando fundó Tesla en 2004, los coches eléctricos se circunscribían prácticamente a entornos industriales o a vehículos públicos, y, cuando se miraba hacia el horizonte de los particulares, aquello parecía poco menos que un brindis al sol a lo Blade Runner o, peor aún, a lo Supersónicos.
Hoy, sin embargo, Tesla es la marca de coches más valiosa del mundo, según Brand Finance, por encima de Mercedes-Benz o de Toyota, y uno de sus vehículos, el Tesla Model Y, lideró el ranking de las listas de coches más vendidos del mundo en el primer trimestre del año, según JATO Dynamics, siendo la primera vez que un coche eléctrico alcanza esa categoría.
Con un patrimonio superior a los 180.000 millones de dólares, según Forbes y Bloomberg, es en la actualidad uno de los hombres más ricos del mundo, por encima de Jeff Bezos (Amazon) o Bill Gates (Microsoft).
Es también el fundador de SpaceX, la compañía aeroespacial que ya ha puesto en órbita más de 4.500 satélites y que el pasado mes de abril intentó (aunque de forma un tanto accidentada) un nuevo lanzamiento de su cohete al espacio. O de Solarcity, la empresa que está revolucionando el sector de los paneles solares.
Y, desde enero de 2022, el propietario de Twitter, entre otras empresas. También estuvo en el origen de PayPal y de OpenAI, la compañía mundialmente conocida por ser la creadora de ChatGPT.
¿Qué es lo que he hace diferente? ¿Puede ser su reconocido síndrome de Asperger? ¿Es un visionario? ¿Es un loco? Para Enric Asunción, CEO y fundador de Wallbox, que trabajó con él en Tesla, “es un genio. Es capaz de entender lo que es realmente importante para el cliente y es capaz de cambiar una industria. Gracias a él y a su empresa hoy tenemos coche eléctrico. Cuando yo trabajaba en Tesla, todos teníamos el convencimiento de que, si fracasábamos, nunca habría coche eléctrico. Y eso es algo muy potente porque no estás luchando para sacar adelanta un negocio, estás luchando para cambiar un mercado.”
Así las cosas, vamos a ver cuáles son las claves de su éxito:
Tener claro un para qué
Como decía Asunción, Musk arrancó Tesla con la misión de que trabajaban para hacer realidad el coche eléctrico y el convencimiento de que, si ellos fracasaban, nunca se haría realidad. Es decir, ese ‘para qué’ claro, muy por encima del ‘que’ añade un plus de compromiso en todo el equipo que integra la compañía. “Tu día será bueno si te despiertas sabiendo que construirás un futuro mejor. Si no, tendrás un mal día”, defiende.
Tu día será bueno si te despiertas sabiendo que construirás un futuro mejor. Si no, tendrás un mal día
Nada es imposible
Cuando Tesla nació, el coche eléctrico distaba mucho de ser una realidad a corto/medio plazo. Hoy, la UE ha establecido que para el año 2035 todos los coches que se fabriquen en el territorio comunitario deberán estar electrificados.
Con SpaceX está decidido a llevar al hombre a Marte. De momento, todavía está lejos de conseguirlo, pero fiel a su lema, no cejará hasta conseguirlo.
Como ha señalado en alguna ocasión, “algo puede suceder si primero has determinado que es posible que suceda”.
Con la pasión por bandera
Musk es visceral. Y lo demuestra constantemente en sus múltiples apariciones públicas. No deja a nadie indiferente y no duda en levantar polémicas con sus declaraciones. Su última extravagancia, retar a Mark Zuckerberg a una pelea en una jaula (desafío que, por cierto, el fundador de Meta ha aceptado).
Esto está muy relacionado con su forma de entender la vida, en la que la pasión juega un papel fundamental. Una de sus frases más recordadas revela muy bien esta filosofía: “creo que es posible para la gente normal elegir ser extraordinaria”.
Creo que es posible para la gente normal elegir ser extraordinaria
El trabajo como mantra
Siempre alguien en alguna parte del mundo puede tener la misma idea que tú. Lo único que puede diferenciarte de la competencia es que trabajes más duro. Esa filosofía está en el ADN de Musk, “trabaja duro cada hora mientras estás despierto, es lo que hace falta para tener éxito en una empresa que empieza”.
Trabaja duro cada hora mientras estás despierto, es lo que hace falta para tener éxito en una nueva empresa
Y el dinero como consecuencia
A pesar de ser uno de los hombres más ricos del mundo, el dinero en el caso de Musk es más una consecuencia que un objetivo a perseguir. En la creación de sus empresas siempre hay un trasfondo de propósito social. “Creo mis compañías para suplir una necesidad, sino no la creo”, señaló en cierta ocasión.
Creo mis compañías para suplir una necesidad, sino no la creo
Reconociendo el valor del fracaso
“Si las cosas no fallan, es que no estás innovando lo suficiente”, ha señalado en alguna ocasión. Y esta es una realidad básica en la estrategia de Musk: prueba, equivócate rápido y mejóralo. Esa prueba/error es la que le ha hecho avanzar en cada uno de sus desarrollos y llevar la innovación por bandera.
Si las cosas no fallan, es que no estás innovando lo suficiente
Ahora bien, tampoco es partidario de innovar por innovar. Así, parafraseando a Einstein, aseguran que su lema es: “No se trata de hacer las cosas de forma diferente para que el resultado sea distinto, sino para que sea mejor”.
Optimista a prueba de críticas
Algunos de los atributos que se le atribuyen a Musk son su perseverancia, su ambición, su carácter visionario, pero también su optimismo y sus ganas de divertirse: “prefiero ser un optimista equivocado que un pesimista acertado”, aseguran que confesó en alguna ocasion.
Y prueba de ello es que, cuando medio mundo contemplaba la explosión en el cielo de Starship como una bofetada a la soberbia del magnate, él calificaba el siniestro como “algo asombroso”. Es sólo una muestra de un carácter cuanto menos realmente especial y único.
Y apostándolo todo a un buen producto
“Si creas un buen producto, todo el mundo lo querrá comprar” y “No se trata sólo de hacer un buen producto, sino de hacer el mejor”. Estas dos frases que se le atribuyen, reflejan muy bien la filosofía de los productos y las empresas de Musk: no se conforman con hacer un buen producto, buscan fabricar el mejor.
Los coches Tesla han demostrado que, hoy por hoy, son los líderes en vehículos eléctricos. Pero también sus Superchargers, las redes de supercargadores que se están imponiendo en todo el mundo; el sistema de ensamblaje que ha impuesto en sus Gigafactorías...
Incluso, ahora, han logrado imponer su sistema de carga, el NACS, como estándar en EEUU, ya que prácticamente todos los fabricantes de coches allí han claudicado. Estaremos atentos a lo que nos pueda deparar en el futuro.