La Unión Europea revisó hace escasos días cuál será el porcentaje definitivo que impondrá a los fabricantes chinos de coches eléctricos. Como bien es conocido ya, esta cantidad dependerá de la implicación que estas hayan demostrado en la investigación sobre supuesta financiación del gobierno chino. Con dicha revisión, la UE aplicará un 36,3% como porcentaje máximo a SAIC (antes era del 38,1%).
Bien es sabido que estos aranceles no han sentado nada bien ante el gobierno oriental, quien no ha tardado en dar su opinión al respecto desde varias fuentes. Por lo general la tildan de ser un “enorme riesgo” para el libre mercado, para las relaciones y para la confianza futura entre ambas regiones (China y Europa). Por otro lado, desde el país asiático no se quedarán de brazos cruzados, pues ya estudian la imposición o ampliación de sus propios aranceles.
China también impondrá aranceles a los productos europeos
Según publican desde el medio Automotive News Europe, esta intención salió a la luz el pasado día 21 de agosto, cuando China anunció que estaba ampliando sus investigaciones sobre los productos importados desde la UE. Sus sospechas, al igual que sucedió desde el bando contrario, se cimentan en la posible recepción de subvenciones de la Unión Europea a productos como el queso, la leche, carne de cerdo y el brandy.
Sólo dos días más tarde volvieron a salir a la palestra con un nuevo objetivo. El mencionado ministerio aseguró lo siguiente: “Nuestros funcionarios han escuchado las opiniones y sugerencias de la industria. Los expertos y los académicos sugieren un aumento de los aranceles de importación para los automóviles propulsados por combustible con motores de gran cilindrada”.
El Ministerio de Comercio de China se ha reunido con, según apuntan, “representantes de asociaciones industriales relevantes, asociaciones de investigación y fabricantes de automóviles”. El tema principal que se discutió en dicha reunión fue, como ya hemos mencionado, el de aumentar, entre otras cosas, los aranceles de importación a los vehículos con motor térmico de gran cilindrada.
El país más afectado por este impuesto arancelario será Alemania. Sus importaciones de vehículos térmicos con motores de gran cilindrada (de más de 2.5 litros de cubicaje) hacia China ascendieron a 1.200 millones de dólares el pasado año 2023, según los datos presentados por las aduanas chinas. El país oriental es uno de los mercados principales para marcas germanas como Mercedes-Benz, BMW, Audi o Porsche, con lo cual, el mayor golpe a la industria europea se lo llevarán estas compañías.
China lleva varios meses trabajando para que la Unión Europea finalmente no imponga estos aranceles a los productos chinos. Sin embargo, todo apunta a que estos se instalarán en los vehículos eléctricos orientales en los próximos meses.
En la última sesión consultiva sobre la adopción permanente de estos aranceles, países como Alemania, Finlandia y Suecia se abtuvieron de posicionarse en su votación. España, Francia e Italia, por el contrario, respaldaron estos aranceles, pese a que estos serían algunos de los más afectados en caso de que China contraataque con la imposición de sus propios impuestos.