Transformar la movilidad y reducir las emisiones contaminantes no se logrará a base de grandes y pesados SUV, con baterías de gran capacidad, con precios inasequibles para la mayoría y, en muchas ocasiones, poco útiles y en algunos aspectos muy ineficaces. El verdadero desafío radica en la creación de automóviles económicos, ligeros y con suficiente autonomía para satisfacer las necesidades diarias de la mayoría de los clientes.
En la oferta actual, pocos coches eléctricos pueden presumir de cumplir con estas cualidades. El recién presentado Citroën ë-C3 es la primera apuesta de Stellantis que cumple estas premisas. Pero, aunque acaba de iniciar su ciclo de vida, el grupo ha confirmado que se basarán en él numerosos modelos que utilizarán su plataforma y su mecánica y que abarcarán una amplia horquilla de precios.
La pelea con Citroën por ofrecer el coche eléctrico asequible para todos
Fiat ha dejado en claro que la próxima generación del Panda se revelará con motivo del 125 aniversario de la marca, el 11 de julio de 2024. Olivier François, director general de la marca italiana, lo ha calificado como un coche "cool, popular y asequible", recuperando el espíritu del Panda original de 1980. En este trío de características, el criterio de "cool" lo tomará inspirándose en el concept car Fiat Centoventi, presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 2019.
Sin embargo, lo más crucial para los consumidores es que sea popular y asequible. Por lo tanto, el desafío para este futuro crossover urbano será crecer en tamaño, pasando de los 3,65 metros del actual Fiat Panda lanzado en febrero de 2012 a los 4 metros, manteniendo los costes de producción ajustados y los precios accesibles para el cliente.
Con este propósito, el próximo Panda heredará las bases técnicas del Citroën C3. En concreto, se basará en la plataforma denominada Smart Car del grupo Stellantis, que representa una evolución de la base CMP/eCMP utilizada en el Peugeot 208 y Opel Corsa, diseñada específicamente para la electrificación y la reducción de costes de producción. Esta sinergia permitirá que el modelo italiano comparta con los franceses sus motores de gasolina ligeramente hibridados, así como una versión completamente eléctrica.
El Citroën ë-C3, presentado a mediados de octubre, tiene un precio de partida de 23.800 € para la versión de entrada. Está impulsado por un motor eléctrico que ofrece una potencia de 83 kW (113 CV), se alimenta con una batería LFP litio ferrofosfato de 44 kWh de capacidad y otorga una autonomía de 320 km, según el ciclo WLTP.
La marca ya ha anunciado una versión aún más asequible, cuyo precio se reduciría a 20.490 € con una autonomía que se situará en torno a los 200 km. Aunque la ficha técnica de esta versión low cost aún no se conoce, es probable que tanto la potencia del motor como la capacidad de la batería se vean disminuidas en comparación con la versión estándar.
El futuro Fiat Panda que se fabricará en Europa, posiblemente en Italia, tendrá éxito si logra cumplir la premisa del precio que ha prometido. Además del ë-C3, en su camino se encontrará una competencia que empieza a aumentar.
Hasta la llegada del nuevo Citroën, el Dacia Spring campaba a sus anchas como el coche eléctrico más asequible, con el permiso de los coches eléctricos chinos que están por llegar. Precisamente, a este Spring le espera una profunda renovación. Aunque el ë-C3 es algo más caro, le supera claramente en cualquier comparativa: más grande, más potente, con más autonomía y más equipado.
Pero no será el único. Para 2024 y 2025, se prevé un aumento en el segmento B con una numerosa oferta de coches eléctricos económicos en Europa. Varios fabricantes ya tienen productos en desarrollo, como el Renault 5 E-Tech (y también el Renault 4), el Volkswagen ID.1 y el Ioniq 2, todos ellos hablan de un precio base de 20.000 €.
¿Qué se sabe del Fiat Panda eléctrico?
El modelo conceptual denominado Centoventi, presentado en 2019, adelantó el futuro Fiat Panda 100% eléctrico. Se espera que este modelo entre en producción el próximo año 2024, conservando formas muy similares a las del prototipo. Se centrará en lo esencial para el cliente, en lugar de ofrecer lujos o posicionarse como modelos de alta gama, reflejando de cerca la filosofía que impulsó el lanzamiento del Fiat Panda de primera generación en los años 80.
Pertenecer a Stellantis supondrá que estará estrechamente relacionado en términos de componentes mecánicos con el próximo Citroën ë-C3 con un posicionamiento más accesible, lo que se traducirá en un precio de venta más económico. Basado en la misma plataforma eCMP, dispondrá de las misma batería y motor eléctrico que otras alternativas accesibles de Stellantis. Además, a pesar de su versión eléctrica, seguirá ofreciendo variantes con motor de gasolina hasta al menos el año 2026.