Han sido muchas las noticias que ha dado la empresa israelí de vehículos eléctricos urbanos. Su propia concepción los hace ser especialmente llamativos, pues el City Transformer CT-1 es un modelo capaz de plegar o desplegar sus cuatro ruedas dependiendo del modo de conducción escogido: urbano o sport. Inicialmente fueron muchos los que dudaron de su viabilidad como proyecto real; ahora, la marca saca pecho y confirma una nueva ronda de financiación y la selección de la fábrica para producir su particular modelo en Europa.
En un comunicado emitido por City Transformer hace escasas horas, la compañía ha anunciado los muchos avances de desarrollo que posee ya el CT-1. Este comenzará con su producción en masa a finales de 2024. Para poder hacer frente a todos los gastos, la compañía ha recaudado ya un total de 20 millones de dólares en inversiones, mientras que para las próximas semanas esperan recaudar otros 50 millones adicionales a través de una nueva ronda de financiación.
Ello sería suficiente para hacerse con una fábrica ubicada en Europa occidental y que tendrá una capacidad productiva anual de 15.000 vehículos eléctricos. Sin embargo, la compañía no ha hecho público el emplazamiento exacto de dicha factoría, pues han preferido esperar hasta que esté completamente confirmada. A pesar de ello, los rumores empiezan a apuntar a Francia, aunque hasta que no exista oficialidad no se puede dar por hecho.
Asaf Formoza, presidente ejecutivo de City Transformer, afirmó en una reciente entrevista con Reuters que la compañía avanza significativamente hacia la ejecución de su proyecto inicial, el del CT-1 eléctrico. Gracias a los fondos que ya ha recibido (y los que recibirá próximamente), la compañía acelerará la producción en serie de su vehículo.
Recordemos que este modelo podrá transportar hasta dos pasajeros en su interior colocados en forma de tándem. Su longitud total es de 2,5 metros y su anchura variará según el modo de conducción escogido entre 1 metro y 1,40 metros. Su diámetro de giro está marcado en apenas 8,5 metros, lo que lo hace ser un modelo especialmente ágil para los entornos urbanos. Su competencia principal será el Citroën AMI y derivados (como el Opel Rocks-e o el futuro FIAT Topolino), o el XEV Yoyo, entre otros.
Su mecánica será totalmente eléctrica y podrá alcanzar los 180 kilómetros de autonomía. Su peso total y su concepción han hecho que Formoza lo compare con otros modelos eléctricos de comercialización actual que prometen ser la panacea en desplazamientos urbanos: “¿Hay alguna razón por la que una persona necesite maniobrar en la ciudad en un automóvil de dos toneladas y 600 kilos de baterías?”. Una vez el modelo llegue al mercado, se espera que cueste menos de 16.000 euros, un montante atractivo para empresas que quieran hacerse con una generosa flota de vehículos.