La compañía británica Dyson, una de los mayores fabricantes de motores digitales del mundo, está preparándose para dar un gran salto desde el mercado de las aspiradoras al de la automoción. En 2021 tendrá lugar el lanzamiento de su primer coche eléctrico y ya hay más de medio millar de personas dentro de la empresa trabajando desde hace varios años en este proyecto, del que aún se sabe muy poco.
"Tenemos a más de 600 personas trabajando en nuestro coche eléctrico", ha confirmado el consejero delegado de Dyson, Jim Rowan, a un reducido grupo de medios internacionales durante un encuentro celebrado en las oficinas de la compañía en Singapur. El directivo cree que 2021 es una fecha "realista" para el lanzamiento, aunque no ha desvelado cuáles serán los primeros países en los que se comercializará. Lo que parece evidente es que Asia será uno de los principales mercados.
El pasado mes de mayo salían a la luz -con la publicación de una patente- los primeros bocetos del coche eléctrico de Dyson, con un enfoque que se basa en ruedas grandes para mantener una baja resistencia al rodamiento y una gran distancia al suelo, lo que haría que el vehículo estuviera adaptado tanto a "la vida en la ciudad como a terrenos abruptos", al tiempo que ofrecería "un alcance y eficiencia incrementados" -detalla el documento-.
La compañía sigue una política de mantener en secreto sus productos hasta que estén listos para su lanzamiento. En este sentido, Rowan no se ha aventurado a responder qué porcentaje del coche podría ser fabricado directamente por Dyson -sin depender de terceros-, aunque subraya que en su empresa tienen una gran experiencia "en motores, en gestión de consumo de batería y en filtrado del aire para espacios interiores".
"Tenemos todavía dos años y medio por delante para el lanzamiento", reitera el consejero delegado de Dyson, quien, sin embargo, tiene claro que "la excelencia es primordial" para la compañía. "Si vemos que no está preparado lo retrasaremos. Es lo bueno de estar en una empresa privada", añade. También ha asegurado que tienen una idea del precio y del volumen de producción, pero no ha compartido la información.
De esta manera, concluye que quieren ofrecer "un producto con valor en un mercado disruptivo de por sí", en el que cree que la llegada del 5G va a jugar "un papel trascendental para su evolución", dotando de una enorme conectividad a todo el sector.
Dyson y la polémica por el 'brexit'
La noticia de la apertura de las oficinas de Dyson en Singapur, en plena campaña del 'Brexit' en Reino Unido, generó polémica. El fundador de la compañía, James Dyson, considerado como el 'Steve Jobs británico', se convirtió en uno de los rostros más conocidos del mundo empresarial a favor del 'Brexit' y este movimiento empresarial generó controversia.
La empresa justificó desde un primer momento la mudanza por la creciente importancia de Asia en su actividad, subrayando que el traslado no altera sus planes de inversión, crecimiento y contratación para sus centros de producción en territorio británico, principalmente en su sede de Malmesbury, donde cuentan con "un equipo enorme de ingenieros". "Es un movimiento que ya teníamos planificado previamente", agrega Rowan en este encuentro con la prensa en Singapur.
"El movimiento no está para nada relacionado con los impuestos que pasa la empresa en un sitio u otro", asegura el consejero delegado de la empresa, quien indica que se trata de porcentajes parecidos. "Lo que buscamos es estar más cerca de un mercado importante para nosotros y de nuestros consumidores, en un 'hub' de ingeniería como es Singapur", agrega Rowan.
En este sentido, destaca la ventaja competitiva y la "mejora de la eficiencia" que proporciona desarrollar proyectos en paralelo entre Europa y Asia en "un ciclo de 24 horas". Así se pueden hacer "muchas más pruebas", acortando los tiempos de cada proyecto. También valora el hecho de que los jóvenes ingenieros de Reino Unido puedan viajar a Asia para estar más cerca de los procesos de fabricación.
En definitiva, el CEO de Dyson dice que no cree que el Brexit vaya a afectar a las operaciones de Dyson en Reino Unido, un mercado "en crecimiento" que supone el 6 por ciento del total mundial de sus ventas. "Nuestra reputación allí es muy buena", ha apostillado. Tampoco cree que afecte a sus operaciones en Europa, donde la gente "entiende de tecnología y busca probar nuevos productos".
Dyson sigue apostando por la filosofía de "solucionar problemas" de la sociedad, haciendo "una tecnología que sea relevante para el usuario" en lugar de pensar en productos concretos. "Venimos del hardware y ahora estamos centrados en cuestiones como la Inteligencia Artificial, la automatización* tenemos que ser líderes en estos campos para tener herramientas que aplicar cuando veamos una oportunidad disruptiva en el mercado", sentencia Rowan.