Toyota, como muchas otras empresas durante estos días, ha dado a conocer los resultados logrados durante la primera parte del actual ejercicio fiscal (que comienza en abril y acaba en marzo del siguiente año). En este primer cuarto del año el fabricante japonés ha registrado mayores beneficios que en su último trimestre gracias, principalmente, al auge en las ventas de híbridos.
Los resultados financieros, comunicados este mismo 1 de agosto en Tokio en un evento en el que Koji Sato, actual CEO de la japonesa ha llevado la batuta, han supuesto récords trimestrales fiscales para el fabricante nipón en términos de ingresos, beneficios de explotación (EBIT) y beneficios netos.
En el primer trimestre fiscal (abril-junio), las ventas de vehículos eléctricos -incluidos los híbridos estándar y enchufables, así como los eléctricos de batería- aumentaron un 24%, hasta 1,075 millones de vehículos. Los híbridos convencionales, por su parte, se dispararon un 24 %, hasta llegar prácticamente al millón, con 998.000 unidades.
En totalm este tipo de coches ha representado durante esta parte del año un 43% de las ventas mundiales de las ventas a particulares de la firma, frente al 34% del año anterior. Este tipo de demanda, a su vez, ha caído un 4,2 %.
Con estos resultados, sigue la tendencia al alza del fabricante japonés y continúa el ritmo marcado por Koji Sato en el ejercicio anterior, que concluyó el pasado 30 de marzo también con máximos históricos en términos de beneficios, ventas y producción. Sólo entre los 10 coches más vendidos del mundo, 5 de ellos, la mitad, son Toyota (RAV4, Corolla, Corolla Cross, CAmry y Hilux).
La gran baza de los coches híbridos es que en comparación con los eléctricos tienen un precio mucho más competitivo, y además en muchos países, como España y el resto de Europa, tienen beneficios fiscales y de circulación. A su vez, este tipo de coches también es más caro adquirir que un térmico convencional, lo que ha contrubuido a lograr los resultados de los que presume el fabricante.
Los coches híbridos de gasolina y electricidad contribuyen a mejorar los resultados de Toyota, ya que suelen generar mejores márgenes porque su precio es más alto que el de los modelos no híbridos. También tienen una gran demanda, ya que los consumidores se inclinan por ellos como alternativa más asequible y práctica a los vehículos totalmente eléctricos.