Con una industria en plena transición al coche eléctrico, todavía hay una gran parte del público que por presupuesto de compra o por requisitos de uso no pueden valorar hacerse con un eléctrico puro. Es aquí donde aparece la que, a día de hoy, se puede considerar la mejor alternativa en términos de tecnología de propulsión: los coches híbridos.
Ya sean convencionales o enchufables, lo cierto es que por un precio no demasiado superior al de un gasolina o diésel se puede disfrutar de coches que ofrecen consumos de risa y que, además, tienen la etiqueta Eco de la DGT para circular libremente por cuaquier ciudad. Entre toda la oferta disponible en España, destaca especialmente el Toyota Yaris en su versión Electric Hybrid por tratarse del más asequible de adquirir de todo el mercado.
Se trata de un coche articulado en torno al concepto de un utilitario urbano. Mide 3,94 metros de longitud, tiene cinco puertas y ofrece un habitáculo espacioso para cuatro ocupantes (caben cinco, pero no tan cómodamente).
Y es precisamente en su concepto donde reside su mayor fuerte: la mayoría de los coches híbridos convencionales, de tipo HEV son de mayor tamaño y muchos tienen motores eléctricos que no son tan potentes como el del Yaris.
El nipón sólo tiene un rival que, por diseño, tamaño y tecnología de propulsión, le hace frente de manera directa: el Renault Clio en su versión E-Tech, un modelo que recién se ha visto renovado para afrontar la última parte de su vida comercial con mejores bazas comerciales. En España, también tenemos el Mazda2 Hybrid, pero es, esencialmente, un Yaris con logos de Mazda (tal cual).
Técnicamente, el Yaris hace uso de un motor de gasolina de 1,5 litros de capacidad y tres cilindros que rinde 92 CV de potencia. Este propulsor se conjuga con un motor eléctrico situado de manera delantera que rinde 80 CV, una cifra que, al contrario de lo que sucede con muchos otros coches (incluso algunos de gran tamaño), permitirá al Yaris moverse en modo 100 % eléctrico de manera más efectiva. Ahora bien, dado el tamaño de su batería no será posible ir más allá de algún que otro kilómetro suelto.
Y es que el sistema híbrido del japonés está pensado para lograr las mejores cifras de consumo posibles y, dado el consumo homologado de todas sus versiones, desde luego que lo consigue. Son 4 litros exactos a los 100 kilómetros los que gasta el Yaris en su versión más asequible, la denominada Active Tech. El resto oscila entre los 4,2 y 4,3 litros, aunque la variante destinada a profesionales, la Business Plus -que también pueden adquirir particulares-, homologa la ridícula cifra de 3,8 litros a los 100 gracias a unas llantas de menor tamaño.
En total, ofrece una potencia de 116 CV, lo que deriva a un 0 a 100 en 9,7 segundos -que no es brillante, pero sí correcto para su cometido-, y una velocidad máxima de 175 kilómetros por hora.
El Yaris más asequible parte de 22.050 euros en estos momentos en España. Ha subido un poco de precio estos últimos meses, ya que antes se situaba ligeramente por debajo de los 22.000 euros, pero sigue siendo la alternativa más recomendable si se busca un coche urbano con tecnología híbrida, dejando de lado los híbridos ligeros, en cuyo funcionamiento apenas tiene protagonismo la parte eléctrica.
Más adelante, se ha confirmado que llegará una versión más potente, con 136 CV, pero de esta todavía no se tiene el dato del precio.