Se llama Forze VIII, se alimenta de hidrógeno y ha ganado en carrera a sus rivales con motor de combustión interna. No es el guión habitual, pues son pocos los coches de hidrógeno participando en competición: de hecho, el Forze VIII ha hecho historia convirtiéndose en el primer coche eléctrico impulsado por hidrógeno que ha ganado a otros coches de gasolina en competición oficial.
Si nos dejamos llevar por las imágenes, el Forze VIII bien podría parecer un prototipo de Le Mans. Lo cierto, sin embargo, es que compite en la Supercar Challenge y ha conseguido ser más rápido que la mayoría de sus rivales de combustión en el circuito TT de Assen, en los Países Bajos, toda vez que completó la carrera sin emitir un gramo de CO2 a la atmósfera.
El coche ha sido diseñado, desarrollado, construido, probado y pilotado por un grupo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Delft, un equipo que corre bajo el nombre Forze Hydrogen Electric Racing y que lleva 12 años (en los cuales han construido 8 coches) promoviendo la tecnología de pila de combustible. El Forze VIII tiene dos motores Yasa P400 que entregan una potencia máxima de 320 kW (435 CV) y un par motor de 780 Nm, y le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y alcanzar los 210 km/h de velocidad punta. Además, su tanque de hidrógeno se puede llenar tanto o más rápido como uno de gasolina: en sólo 3 minutos.
En carrera, en la que participaban otros 43 coches alimentados por gasolina, el Forze VIII comenzaba desde la cuarta posición en la parrilla de salida. Poco después, el piloto (Leo van der Eijk) consiguió adelantar hasta la segunda posición y unas pocas vueltas ya tenía una ventaja de 15 segundos sobre el coche que iba en tercera posición. Coche y piloto consiguieron mantener la segunda posición hasta el final, consiguiendo un podio que, para el equipo, no era el resultado sólo de una temporada, "sino de doce años de dedicación, fe y trabajo duro".
Según el jefe del equipo, Zhi Wei Cai, están "increíblemente orgullosos" de lo que han logrado, calificando de "casi irreal" el hecho de que los primeros en conseguir ganar a rivales de gasolina en competición oficial haya sido un grupo de estudiantes. Además, el equipo venía de varios malos resultados: a mediados de julio, en el circuito de Zandvoort, no pudieron completar la primera carrera por problemas técnicos en el coche. En la segunda del fin del semana, el coche volvió a fallar y cayó de la primera hasta la última posición.
Según sus creadores, el Forze VIII ha servido de ejemplo al mundo sobre la posibilidades del hidrógeno y la pila de combustible. En el equipo ya piensan en desarrollar el coche de la siguiente generación, el Forze IX, al que le aguarda un futuro prometedor.