La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha participado este jueves en un acto institucional de Future: Fast Forward, la agrupación empresarial liderada por SEAT y Volkswagen, en la que participan 52 socios (el 60% pymes) y que movilizará en torno a 10.000 millones de euros en inversiones.
Durante su intervención ha asegurado que el objetivo del Gobierno en el marco de su apoyo con financiación pública para la transformación y electrificación del sector del automóvil nacional debe encaminarse a que en el país se produzcan vehículos eléctricos "accesibles para la clase media".
En ese sentido, Montero ha indicado que la automoción es uno de los grandes sectores económicos por los que ha apostado el Gobierno y ha recalcado que a través del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) se movilizarán en torno a 24.000 millones de euros en inversiones, de los que 3.400 millones de euros corresponderán al sector público.
"Sin duda, [el vehículo eléctrico] va a ser la solución de movilidad en las próximas décadas y eso significa que a nivel industrial tenemos que situarnos en los primeros puestos tanto en la producción, como en los microchips, la mecánica y ser capaces de producir un vehículo que tiene que ser asequible (...) fundamentalmente para la clase media", ha valorado la ministra.
Sobre ello, ha ahondado en que, para impulsar la penetración de este tipo de automóviles en España, es necesario apoyar a la industria a través de los fondos de recuperación procedentes de Europa.
De hecho, en la primera convocatoria de ayudas ligadas al Perte VEC, el proyecto Future: Fast Forward recibió en torno a 357 millones de euros, por lo que fue la iniciativa que más fondos recibió de entre las diez seleccionadas.
Acerca de las dificultades de la primera convocatoria, en la que en total se distribuyeron en torno a 800 millones de euros de un total de 2.975 millones de euros, Montero ha señalado que el Ejecutivo ha aprendido de la experiencia y ha recordado que, tras negociar con Bruselas, flexibilizarán los requisitos para la segunda convocatoria.
Esta ha sido una de las principales peticiones del sector del automóvil español al Ejecutivo, dado que en la primera convocatoria algunas iniciativas presentaron dificultades, como la de Ford, que retiró su propuesta debido a que los plazos establecidos para implementar las ayudas no eran factibles para la compañía.