Ya se sabe que en Japón el tiempo transcurre de una manera muy diferente. Mientras que todo el mundo ha pisado el acelerador en el campo de la electrificación, los japoneses van un poco más rezagados al respecto. Honda acaba de anunciar sus planes para los próximos años. Alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 es su gran reto, nada sencillo, pero contará con una oferta de movilidad eléctrica impresionante que supondrá el lanzamiento de 30 nuevos modelos eléctricos a nivel mundial para el año 2030.
Aunque cuando pensamos en Honda lo solemos hacer en sus dos principales vertientes: motos y coches, el fabricante japonés es muy grande. Bajo el logotipo de Honda se venden infinidad de productos mecánicos, desde cortacésped hasta motores para lanchas e incluso aviones. Con todo ese porfolio de productos disponible, los japoneses esperan invertir casi 37.000 millones de euros, unos 5 billones de yenes, en las áreas de electrificación y software, el mayor gasto de su dilatada historia.
Además de electrificar todos sus productos, la división de vehículos sufrirá importantes cambios. En el pasado, Honda dividía su organización por productos: motocicletas, automóviles y productos de potencia. Sin embargo, a partir de este año fiscal, las áreas tecnológicas se convertirán en el núcleo de la compañía. Tales áreas centrales serán: productos y servicios electrificados, batería, energía, Mobile Power Pack, hidrógeno y software/tecnologías conectadas. El enfoque de productos de movilidad será muy amplio, incluyendo la utilización de baterías intercambiables y el hidrógeno.
Más coches eléctricos, baterías de estado sólido y nueva plataforma
El Honda e ha sido la punta de lanza de Honda en el mercado eléctrico mundial, pero la expansión de su flota supondrá importantes retos. Los japoneses saben que la adquisición de baterías será un problema. De cara a los próximos años se garantizará la compra estable de baterías de litio mediante el fortalecimiento de acuerdos. Acuerdos como el recientemente firmado con GM que le permitirá tener acceso a las baterías Ultium del fabricante americano, además de explorar la posibilidad de abrir unas instalaciones conjuntas. En otras zonas expandirá su acuerdo con CATL, mientras que en Japón la oferta de mini-EV tendrá como aliado a AESC.
A partir de 2025 las cosas van a cambiar, y mucho. Honda tiene como objetivo adoptar sus baterías de próxima generación en los modelos. que se introducirá en el mercado en la segunda mitad de la década de 2020. Baterías de estado sólido que serán creadas en unas instalaciones que ya están siendo levantadas y que, si todos los planes salen bien, deberían estar operativas en la primavera de 2024 con una inversión total de 315 millones de euros, unos 43 mil millones de yenes.
En cuanto al calendario de lanzamientos el ritmo de presentaciones se acelerará en la segunda mitad de la década. En 2024 se presentarán dos modelos eléctricos de tamaño medio y grande en Estados Unidos que están siendo desarrollados junto con General Motors. El Prologue y otro SUV firmado por Acura serán los primeros en ver la luz. En China se ofrecerán 10 nuevos eléctricos para 2027, mientras que en Japón todos los esfuerzos se dirigirán al mercado mini-EV, aunque también planea lanzar un SUV eléctrico de “uso personal”.
Honda asume que la expansión del coche eléctrico tendrá lugar en la segunda mitad de esta década. Para 2026 los japoneses empezarán a adoptar su nueva plataforma eléctrica: Honda e: Architecture. A través de la alianza con General Motors, el objetivo es lanzar eléctricos asequibles a partir de 2027 con un coste competitivo ventajoso frente a los coches de gasolina. A través de esa idea, se ha planeado el lanzamiento de 30 modelos eléctricos a nivel mundial para 2030. Los planes fijan una producción de 2 millones de unidades para ese año en las nuevas instalaciones en Guangzhou, Wuhan y América del Norte.
Por último, y no menos importante, Honda anuncia el lanzamiento de dos superdeportivos eléctricos, aunque no da fechas concretas de lanzamiento. A uno de ellos se refiere como un modelo insignia, que será el Honda NSX eléctrico. Con respecto al otro asegura que será un modelo especial, que pondrá a Honda en el mapa del coche eléctrico de altas prestaciones. Los próximos años se esperan especialmente agitados en la compañía de Tokio.