El uso de platino, una de las características que más encarecen los vehículos eléctricos de hidrógeno, dejará pronto de serlo gracias a los avances que están haciendo diversas compañías en el desarrollo de pilas de combustible más eficientes y económicas. Es el caso de Bosch, que ha conseguido reducir un 90% la presencia de este valioso material en sus celdas de combustible de hidrógeno de próxima generación.
Bosch, que apenas hace un mes anunció un acuerdo con Powercell Sweden para fabricar conjuntamente celdas de combustible a gran escala, solamente necesitará una décima parte del platino habitual en los vehículos eléctricos alimentados por hidrógeno de la actualidad. Según la información publicada por la agencia Reuters, Bosch espera que el nuevo diseño de celda de combustible, todavía por finalizar, utilice una cantidad de platino equiparable a la necesaria para construir un catalizador de motor diésel.
El uso de platino en la pila de hidrógeno se equiparará al de los catalizadores diésel
"Ha habido muchos progresos relacionados con el uso del platino en la optimización de las celdas de combustible", dijo Achim Moritz, jefe de producto del área de celdas de combustible móviles de Bosch, en declaraciones a Reuters. "Si tomamos como referencia el sistema catalítico de un motor diésel, hay casi la misma cantidad de platino que se necesita para una celda de combustible (de nueva generación)", aseguró.
De acuerdo a las cifras expuestas por los analistas, un convertidor catalítico de un turismo diésel utiliza de tres a siete gramos de platino. Por su parte, un modelo equivalente de la generación actual de coches eléctricos con celda de combustible utiliza entre 30 y 60 gramos de platino. Bosch espera lanzar el nuevo sistema de pila de combustible llamado S3 en 2022. Por el momento se conoce que está siendo desarrollado con Powercell, pero la compañía no ha querido revelar mayores detalles debido a sus intereses comerciales.
Cabe mencionar que el precio del platino en el mercado ha caído más del 40 por ciento en los últimos cinco años motivado por un exceso de oferta persistente, aunque en los últimos meses ha repuntado ligeramente. Según los analistas, hay esperanzas de reactivar la demanda a través de la utilización generalizada del mismo para la fabricación de celdas de combustible de hidrógeno aplicadas a la generación de electricidad vehículos, barcos y trenes para compensar las cantidades cada vez menores utilizadas en cada dispositivo. De hecho China, principal mercado de vehículos eléctricos, pretende liderar la fabricación de pilas de hidrógeno y estima alcanzar los 2 millones de vehículos eléctricos propulsados por esta tecnología para 2030.
Progresos de la pila de combustible de hidrógeno
De forma paralela a los progresos de Bosch, se espera que el Toyota Mirai, por el momento el coche de hidrógeno más vendido del mercado, también reduzca la cantidad de platino que utiliza en su próxima versión. Según David Hart, director de la consultora E4tech, Toyota usará un tercio del platino habitual, rebajando la cifra de 30 a 10 gramos por vehículo.
Hyundai, por su parte, ha conseguido reducir la cantidad de platino necesaria para su pila de combustible en el nuevo Nexo de 78 a 56 gramos por vehículo. La compañía surcoreana planea invertir más de 6.000 millones de euros en la fabricación de 700.000 sistemas propulsores con celdas de combustible de aquí a 2030.