Más allá del anuncio del Rolls-Royce Spectre como futuro producto de la compañía de Goodwood, el anuncio que ha hecho hoy Rolls-Royce da cobijo a un segundo aspecto de calado no menos relevante, pues el fabricante británico se convertirá en una marca de coches 100 % eléctricos para 2030.
En un extenso comunicado articulado en torno a la llegada del nuevo producto y cómo las palabras de Charles Rolls y Henry Roice (fundadores de la marca) han instado e inspirado a la actual Rolls-Royce a perseguir la electrificación, lo más relevante sobre el futuro de la compañía se encuentra al final del mismo.
Finaliza la marca el comunicado sentenciando: "Con este nuevo producto, establecemos nuestras credenciales para la completa electrificación de toda nuestra cartera de productos para 2030. Para entonces, Rolls-Royce ya no estará en el negocio de producir o vender ningún producto de motor de combustión interna." Deja entrever así la compañía que para entonces ya no habrá ningún modelo de Rolls-Royce con una mecánica de gasolina, independientemente de si donde sus modelos se comercializan están permitidas las ventas de motores térmicos o no.
Prescinde así Rolls-Royce de un paso que se ha vuelto completamente imprescindible para el resto de fabricantes; lanzar coches híbridos e híbridos enchufables antes de afrontar la tesitura de fabricar un modelo totalmente eléctrico. Sin embargo lo anterior no certifica de que Rolls-Royce se adentre de lleno en la electrificación sin antes lanzar versiones híbridas enchufalbles o híbridas convencionales de los modelos que tiene a la venta actualmente para alargar su vida comercial tanto como sea posible. Y es que Torsten Müller-Ötvös, el actual CEO de Rolls-Royce, ha declarado que la completa electrificación del fabricante británico llegará "paso a paso".
El Rolls-Royce Spectre será el primer modelo de la marca completamente eléctrico.
No obstante tal es el compromiso de Rolls-Royce con la electrificación, que han anunciado que será en el cuarto trimestre de 2023 cuando la firma de lujo británica entregue las primeras unidades del Rolls-Royce Spectre a sus clientes. En algún punto de la presente década también es de esperar que la marca homenajee una despedida en forma de edición especial o tirada limitada de alguno de sus modelos a las motorizaciones V12 que le han caracterizado hasta ahora.
En reiteradas ocasiones el CEO de la firma ha hecho hincapié en la promesa de hacer de Rolls-Royce una marca eléctrica en esta misma década, hasta ahora sin dar más detalles acerca de cómo afrontaría el fabricante británico un paso de este calibre en su historia. De momento, la firma británica sigue sin desglosar los pasos que va a seguir como sí ha hecho, por ejemplo, Lamborghini con su plan Direzione Cor Tauri.
En este sentido, entre 2023 y 2030, Rolls-Royce ha de ir paulatinamente retirando sus modelos de gasolina del mercado a la vez que introduce en él nuevos coches cien por cien eléctricos. Si bien para su primer coche eléctrico la compañía ha decidido dar lugar a un modelo inédito en la firma, es de esperar que alguno de los que actualmente milita en la gama de Rolls-Royce prosiga con su andadura comercial de la mano de una mecánica ayudada en cierta medida por un esquema eléctrico.
El actual Ghost se sustenta sobre una plataforma que fue concedida para albergar trenes de potencia de otros tipos que no sólo fueran por gasolina, siendo esta plataforma la misma sobre la que la marca de Goodwood está desarrollando el Spectre..