Trojan Energy es una empresa de la que ya os pudimos hablar aquí hace un tiempo. Su innovador sistema de recarga para vehículos eléctricos llamó la atención a propios y extraños al ser instalado de forma casi invisible cuando no estuviese en uso. Los usuarios podrían acceder a él de forma telemática, de manera que el puesto de carga emergería del suelo, dando acceso al propio conector al que enchufar nuestro vehículo.
Este cargador retráctil, propiedad de Trojan Energy, pasaría desapercibido de la práctica totalidad de los viandantes y no crearía una molestia a la hora de circular por la acera, algo que puede ser realmente acusado para viandantes con discapacidad visual o personas en sillas de ruedas, pues aparentemente no dejaría de ser un diminuto montículo ubicado en la acera.
Este sistema de carga ya se está instalando en puntos estratégicos de la ciudad de Londres. Actualmente ya se encuentran instalados y completamente disponibles cinco de ellos, pero antes de que finalice este mismo año 2021 se habrán instalado 145 unidades más para ser un total de 150 puestos de recarga retráctiles en toda la ciudad.
Cuando no está en uso, el cargador retráctil apenas sobresale unos milímetros del suelo.
Concretamente, los cinco primeros puestos de recarga para coches eléctricos firmados por Trojan Energy se han situado en el distrito de Brent, donde ya han superado todas las pruebas con clientes reales. Los próximos se irán ubicando paulatinamente en este mismo distrito, completando un mayor número de calles, así como en el barrio de Camden, donde también se acoplarán un importante número de ellos. Como ya he dicho, a finales de este mismo año estarán todos ya instalados y dará comienzo una segunda oleada a lo largo del próximo año 2022, lo cual incluirá nuevos distritos londinenses.
Actualmente el coste por uso de estos llamativos cargadores es de 25 peniques (unos 30 céntimos de euro) por kWh consumido para cuando utilicemos una potencia de carga de 7,4 kW. El precio se incrementará cuando necesitemos de una potencia mayor, llegando hasta los 22 kW como carga rápida, y que se podrá utilizar por un coste de 30 peniques (35 céntimos) por cada kWh. Una de las mejores novedades que incluye este mecanismo, es que no será necesario instalar una aplicación móvil concreta o estar insertando nuestro número de cuenta o tarjeta a la hora de realizar el pago, pues los datos del interesado se encuentran vinculados directamente al mecanismo de carga.
El Trojan Energy tiene un tamaño de apenas 2 milímetros cuando se encuentra escondido bajo la superficie y, una vez está en uso, sobre sale algo menos de 70 centímetros, lo que lo hace sobradamente más disimulado que un puesto de carga más convencional. Este realizará cargas a 7,5 kW o a 22 kW de potencia, dependiendo de lo escogido por el propio usuario. Estos puestos pueden ser utilizados desde ya mismo, y paulatinamente los que se vayan instalando próximamente en los dos distritos londinenses ya mencionados
