Con la electrificación, el segmento A, que incluye los vehículos utilitarios, económicos y con autonomía suficiente para cualquier desplazamiento urbano se está convirtiendo en un objetivo clave para los fabricantes. Sin embargo, es uno de los más complicados a la hora de planificar la producción y la estrategia de comercialización.
Su rentabilidad depende de un elevado volumen de ventas para que la inversión tecnológica se vea compensada por el pequeño beneficio que deja cada una de ellas. La batería, que en coches más grandes supone ya entre un 30% y un 40% del coste total, en este caso se eleva por encima de ese porcentaje. Con su electrificación, la inversión crece y con ella el precio, mientras que las ventas se reducen, por lo que un coche eléctrico del segmento A no es precisamente rentable.
En este escenario, el Grupo Volkswagen está en proceso de búsqueda de un colaborador con el que desarrollar conjuntamente un coche eléctrico cuyo precio de entrada esté por debajo de los 20.000 €. Según el periódico alemán Handelsblatt, Renault está entre los principales candidatos y las conversaciones entre ambos grupos ya han comenzado.
El coche eléctrico de 20.000 euros ‘europeo’ y rentable
Entre los planes de Volkswagen se encuentra el lanzamiento de ID.2 en 2025, un modelo que se aproximará al segmento de los coches urbanos, con dimensiones similares a las de un Polo, pero cuyo precio rondará los 25.000 €. Por debajo de él, su intención es desarrollar un vehículo más pequeño, por ahora conocido como ID.1, que pueda comercializar a partir de los 20.000 €.
El objetivo de Volkswagen es crear un vehículo eléctrico asequible y accesible para un segmento muy amplio de consumidores. Recientemente, el proyecto se ha visto rodeado por la incertidumbre. En noviembre, Oliver Blume, director general del Grupo Volkswagen, admitió en una conferencia en Berlín que era posible la producción de un vehículo eléctrico con un precio de 20.000 € en la segunda mitad de la década, pero señaló que Volkswagen no había tomado una decisión definitiva sobre el proyecto. Por esta razón, estaba sondeando la colaboración con otros fabricantes con los que ya se había puesto en contacto, entre ellos Renault.
Recientemente, los franceses han anunciado el lanzamiento en 2026 de una nueva generación del Twingo, completamente eléctrica, y que tendrá un precio inicial por debajo de esos 20.000 €. Si bien Renault tiene muy avanzado el desarrollo del Twingo y ha progresado significativamente en su proyecto. Durante la presentación del concept en noviembre, su director ejecutivo, Luca de Meo, expresó el deseo de buscar un socio.
Este tipo de colaboraciones entre fabricantes es cada vez más común en la industria puesto que permite compartir costes de desarrollo y tecnologías, facilitando la producción de vehículos eléctricos a precios competitivos que puedan pelear contra la masiva llegada de fabricantes chinos.
Generar beneficios con los nuevos modelos eléctricos presenta muchos desafíos puesto que es necesario amortizar los costes de desarrollo de una nueva tecnología, lo que necesita aumentar significativamente el volumen de ventas. Hacer esto mismo con coches pequeños se ha convertido una tarea casi imposible. Por esta razón, marcas como Ford o Peugeot han optado por retirarse de este segmento, lo que para los fabricantes chinos se ha convertido en una gran opción de negocio, puesto que ellos sí logran reducir sus costes de producción.
Volkswagen y su futuro socio podrían llegar a producir conjuntamente entre 200.000 y 250.000 coches al año. No obstante, Handelsblatt destaca que las conversaciones entre Volkswagen y Renault se encuentran en una fase inicial y que no se ha llegado a ningún acuerdo hasta el momento.