Hace meses que se estableció un confrontamiento entre el Gobierno de Italia y la compañía Stellantis, especialmente con sus marcas históricamente asentadas en dicho país. Este fue, hace sólo unas semanas, el detonante que provocó el cambio de nombre para el Alfa Romeo Junior (bautizado anteriormente como ‘Milano’), ya que este no podía portar un nombre italiano si no ha sido fabricado dentro de sus fronteras.
Anteriormente a este acontecimiento, el ejecutivo del país y la directiva de la compañía se han enmarcado en un intenso rifirrafe después de que Stellantis recortase su fuerza laboral en Italia para fabricar sus coches en otros países con una mano de obra más barata. Esto no sentó bien en los diferentes frentes de la región, lo que dio comienzo a las hostilidades. Como decimos, el punto de mira se fijó en el Alfa Romeo Junior, aunque ha vuelto a suceder algo muy similar con el FIAT Topolino.
Ahora el punto de mira está en el FIAT Topolino
Varias unidades del FIAT Topolino han sido incautadas por la policía financiera de Italia. El motivo es que estos modelos incorporan una pequeña bandera italiana como decoración en su carrocería, lo que apuntan es totalmente ilegal a ojos de la llamada ley ‘Made in Italy’. En términos generales se puede decir que un coche que no ha sido fabricado en Italia no puede incorporar este tipo de símbolos o nomenclaturas que se atribuyan al país. Esta misma legislación fue la causante del cambio de nombre en el Alfa Romeo Junior.
Precisamente por esto, un portavoz de Stellantis ha confirmado la incautación de los FIAT Topolino por los agentes de la ley en el puerto de Livorno. Sobre ello han informado numerosos medios italianos, como La Repubblica, por ejemplo.
El FIAT Tipolino es un vehículo fabricado en Marruecos, junto al Citroën AMI, del cual podría decirse que es su ‘primo hermano’. Desde la marca aseguran que el motivo para llevar la bandera italiana es debido a que el modelo ha sido desarrollado en la sede de Turín de Stellantis.
Por ello, el fabricante niega que hayan actuado mal y que siempre han comunicado con transparencia dónde se produciría el pequeño vehículo eléctrico. A pesar de ello, han confirmado que suprimirán la pequeña bandera italiana de su decoración. Es más que probable que en los próximos días llegue más información sobre el nuevo episodio en la ‘batalla’ entre el Gobierno de Italia y Stellantis.
Como ya hemos mencionado, el FIAT Topolino está muy emparentado con el Citroën AMI (y el Opel Rocks-e), del que extrae la mayoría de sus elementos, aunque el modelo de la marca italiana apunta a un cliente más chic, gracias a su exterior e interior más cuidados en cuanto al diseño. Al igual que estos, el cuadriciclo cuenta con una autonomía eléctrica de unos 75 kilómetros y es capaz de alcanzar los 45 km/h. En España cuenta con un precio de partida de de 9.890 euros.