El gobierno británico tiene una estrategia nacional para descarbonizar parte del transporte y la industria, para lo cual destinará inversiones millonarias para cofinanciar proyectos encaminados en este sentido. Hace apenas unos días supimos que ayudará a BMW a desarrollar baterías con mayor autonomía y ahora ha sido la firma de ingeniería Ricardo la última beneficiaria en anunciar la ayuda del gobierno para desarrollar adaptaciones de autobuses de hidrógeno.
Dentro de su estrategia nacional con el hidrógeno, el Estado británico puso en marcha un concurso llamado 'Hydrogen Transport Hub' para atraer soluciones tecnológicas en el transporte que tuvieran como protagonista el hidrógeno. El objetivo último era sencillo: incentivar el desarrollo de nuevas ideas que permitan reducir la huella de carbono en el transporte por carretera.
Ricardo presentó una propuesta junto con Stagecoach, uno de los principales operadores de transporte público del Reino Unido, consistente en un autobús de pila de combustible de hidrógeno adaptado. Una solución que el Departamento de Transportes del Gobierno británico ha designado como una de las ganadoras del concurso, concediendo fondos para construir un vehículo que se presentará por primera vez en el 'Tees Valley Hydrogen Hub' en febrero de 2022.
Ricardo desarrollará una solución modular escalable, que permitirá su instalación en múltiples tipos de autobuses, de uno y dos pisos, con una adaptación «mínima» según el fabricante. Es decir, se trata de una pila de combustible con todas sus correspondientes partes elementales, destinadas a instalarse en autobuses que originalmente montaban motores diésel. Esta pila de combustible, dice Ricardo, también podrá venderse individualmente a fabricantes de autocares de la Unión Europea que quieran desarrollar desde cero autobuses eléctricos con opila de combustible tomando como base un chasis propio.
En el Reino Unido hay actualmente alrededor de 38.000 autobuses en servicio. El 98% son diésel y el 50% tienen menos de ocho años. Es una flota relativamente joven pero sustentada en su gran mayoría por combustibles de origen fósil -con las emisiones de gases que conlleva-. Dada la necesidad de encontrar una solución tecnológica sostenible a largo plazo para cumplir los objetivos gubernamentales de cero emisiones en el transporte, los principales operadores de autobuses del Reino Unido trabajan en reducir su huella de carbono y algunos de ellos ya han contactado con Ricardo para la adaptación de estas pilas de combustible de hidrógeno. De esta manera se puede prolongar la vida útil de los vehículos mediante su readaptación en lugar de su desguace, aprovechando así los beneficios medioambientales, sociales y económicos de la economía circular.