El Laboratorio Nacional Argonne del Departamento de Energía de Estados Unidos ha creado un modelo de análisis de reciclaje de baterías que permitirá a los expertos de la industria automotriz calcular diferentes aspectos de las baterías de iones de litio (usadas por los coches eléctricos), desde los costes del ciclo de vida del dispositivo, el ahorro de energía y las emisiones, entre otros.
El modelo ReCell descompone cada proceso, desde que una batería sale de la fábrica hasta el momento en que se recicla. Puede proporcionar información a los fabricantes por adelantado para ayudarlos a elegir baterías con menor impacto ambiental y, a la vez, reducir los costes. Los investigadores de Argonne han diseñado ReCell para que sea versátil y se adapte a diferentes tipos de químicos y formatos de baterías.
El modelo ofrece tres tecnologías básicas de reciclaje: extracción de metales con calor (pirometalurgia), extracción de metales con líquidos (hidrometalurgia) y reciclaje directo. Estudios preliminares han descubierto que una celda con un cátodo reciclado podría costar un 5%, 20% y 30% menos que una nueva celda utilizando pirometalurgia, hidrometalurgia o el reciclaje directo, respectivamente. De igual forma, esa misma celda podría consumir un 10%, 20% y 30% menos de energía, respectivamente.
"Argonne tiene un largo historial de experiencia en investigación y desarrollo de baterías, y ahora hemos agregado la capacidad de examinar cada paso, desde la fabricación hasta el reciclaje", dijo Jeff Spangenberger, jefe del proyecto. "ReCell ayudará a determinar dónde se necesitan enfocar los esfuerzos (en cada compañía)".
El modelo también considera el coste relacionado con el transporte y los factores ambientales, que pueden ayudar a enfocar el desarrollo de una infraestructura de reciclaje adecuada. De esta manera, las compañías podrían optar por tener un gran centro de reciclaje o varios centros más pequeños ubicados en todo el país. ReCell recomendará el proceso ideal para cada compañía. La información suministrada por ReCell será muy útil para las empresas. Por ejemplo, Toyota, junto con Chubu Electric Power, ha iniciado un proyecto de reciclaje de baterías, que le permitirá seguir aprovechando las baterías usadas y así afrontar los desafíos del sistema de suministro eléctrico.