En la actualidad, puede resultar algo complejo escoger la mejor tecnología para nuestros desplazamientos privados. Si tuvieras que escoger un coche ahora, ¿qué tecnologías valorarías? Es una cuestión difícil de contestar debido a la gran variedad de opciones disponibles y, por supuesto, unos usos cada vez más difusos. Entre las múltiples opciones que hay, hay cuatro que pueden generar el foco de la disputa: automóvil eléctrico, híbrido enchufable, híbrido convencional y convencional con motor térmico.
Para resolver este dilema, es posible recurrir a las denominadas calculadoras del coste a largo plazo. Algunas webs te permiten simular el cálculo teniendo en cuenta todo un abanico de costes y dinámicas de uso. De esta forma, puedes conocer cuándo se amortiza la inversión extra realizada en un coche eléctrico, a qué precios se debe cargar y, por supuesto, cómo de heterogéneos son los desplazamientos que sueles realizar en el día a día. ¿Cuánto se ahorra realmente con un coche coche basado en baterías? He aquí algunas de las claves principales.
Webs que permiten simular el cálculo del ahorro del coche eléctrico en el largo plazo
El coche eléctrico siempre parte de una posición con desventaja debido al mayor precio que posee respecto a su homóloga versión basada en combustibles fósiles. Dicho lo cual, ¿cuándo se amortiza la inversión adicional y, por supuesto, hasta qué punto puede realmente interesar esta alternativa? Es importante tener en cuenta que esta tecnología ofrece, al mismo tiempo, beneficios extra. Algunos ejemplos de ello son el acceso a áreas conocidas como Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y la posibilidad de aparcar gratuitamente en O.R.A.
Emobility Advisor
Emobility Advisor es una de las plataformas más completas que podemos encontrar en el mercado. Ofrece la posibilidad de completar un gran desplegable, pudiendo estas variables incidir notablemente en el resultado final. Entre los diversos resultados que ofrece, llama particularmente la atención la mención que se efectúa al ahorro anual que se obtiene y, además, el tiempo que debe transcurrir hasta la amortización de la compra del vehículo eléctrico.
Encontramos particularmente interesante la posibilidad de agregar la media de recorridos diarios, así como la posibilidad de incorporar el precio del combustible convencional y la cuantía del precio que supone el impuesto de matriculación. A estos efectos, es necesario mencionar que, desde la esfera pública, se suele incentivar la adquisición de vehículos sin emisiones contaminantes mediante reducciones de impuestos o subvenciones. En este último caso, podemos encontrar el polémico Plan MOVES III.
El funcionamiento de Emobility Advisor resulta muy intuitivo, ya que hay desplegables que permiten calcular, de forma aproximada, la rutina de desplazamientos y toda una serie de características que inciden en el interés a la hora de plantearse un modelo puramente eléctrico o con asistencia al motor de combustión interna.
Carwow
La plataforma de Carwow nos muestra el ahorro que se consigue en el medio plazo y, en definitiva, en cuánto tiempo se amortizará la compra del coche eléctrico. Esta web está pensada para ofrecernos ayuda a la hora de entender si, en realidad, necesitamos un coche eléctrico. Para ello, se solicita una serie de cuestiones en referencia a nuestro estilo de conducción y distancia requerida. En apenas unas preguntas, obtendremos la información sobre la autonomía que debería tener el coche eléctrico para que nos pudiese compensar.
Se trata de una herramienta muy interesante a tener en cuenta. Al fin y al cabo, el automóvil eléctrico todavía no dispone de una autonomía lo suficientemente amplia como para ser útil para todos los perfiles de uso. La práctica de una conducción en ciudad, por ejemplo, es mucho más favorable para un usuario de un modelo de esta tecnología. Al revés ocurre con un coche con mecánica diésel, cuya función se optimiza a la hora de realizar largos viajes por carretera.
Carwow nos preguntará cuántos kilómetros solemos realizar semanalmente y por qué tipo de vías nos desplazaremos. Además, la estimación se realiza mencionando qué temperatura media habrá en el exterior y, adicionalmente, si haremos uso del climatizador de forma frecuente. Finalmente, se nos preguntará qué posibilidad de acceso tenemos a un cargador doméstico y, por supuesto, cada cuánto tiempo estamos dispuestos a efectuar una carga de las baterías. En base a ello, se ofrecerá un dato relativo a la autonomía que debería tener nuestro coche eléctrico.
Tras completar el proceso, se disfrutará de la estimación calculada y, adicionalmente, se mostrará toda una serie de modelos que podrían resultarnos interesantes en función de nuestras necesidades. Se trata, por tanto, de una propuesta muy interesante que puede ayudar a muchas personas a conocer la idoneidad del coche eléctrico y cómo el estilo de uso puede ser el pilar central para escoger la mejor tecnología.
RACE
RACE, al contrario de las demás herramientas analizadas anteriormente, se centra en el ahorro a largo plazo. ¿Cuál es el coste que puede suponer un coche de combustión interna en el futuro respecto a uno eléctrico? Dar respuesta a esta pregunta puede ser la llave para ver qué tecnología nos interesa. Esta asociación de conductores ha efectuado una calculadora que permite obtener una aproximación sobre el coste comparativo entre las diversas opciones presentes en el mercado.
Del mismo modo que en el primer caso, se parte del precio de dos modelos con diversa fuente de energía. A ello hay que tener en cuenta la presencia de posibles incentivos fiscales y gravámenes. Tras ello, la clave está en analizar los costes de acceso a la electricidad y el precio de los combustibles convencionales, así como una aproximación sobre el coste de mantenimiento de ambas propuestas. Nos encontramos, sin duda alguna, ante toda una serie variables que pueden incidir en un gran ahorro en el medio y largo plazo.
Teniendo en cuenta que se trata de meras estimaciones, se ofrecerá una aproximación del coste de ambos coches en términos anuales, así como un sumatorio del coste agregado en un lustro y una década. Conforme pasa el tiempo, las diferencias en el precio son más evidentes, lo cual te permitirá ver con más facilidad cuál es la opción más interesante en función del uso del automóvil y, por supuesto, el tipo de vías por las que se circula.