Aunque la brecha es cada vez menor, la mayoría de coches eléctricos siguen siendo más caros que sus equivalentes con motor de combustión, aunque no siempre. Amortizar la diferencia de precio de un coche eléctrico depende de varios factores, como el coste inicial del vehículo, el precio de la electricidad y los incentivos fiscales o subvenciones. Pero, sin duda, el factor más importante es el ahorro de dinero en combustible por kilómetro recorrido en comparación con un automóvil de combustión interna. Llegados a este punto, cabe preguntarse: ¿cuántos kilómetros hay que hacer para amortizar un coche eléctrico? ¿En qué casos merece la pena? Veamos varios ejemplos.
Empecemos comparando el coche eléctrico más vendido en España en lo que llevamos de 2024, el Tesla Model 3. La berlina eléctrica estadounidense se renovó a finales del año pasado para tener un tacto de conducción más refinado y no tan deportivo, mejores acabados interiores, nuevas tecnologías y aumentar -todavía más- su eficiencia energética.
A pesar de los peros que pueda tener el Model 3, como un diseño interior insulso o ciertas decisiones a nivel ergonómico (como eliminar la palanca tradicional para los intermitentes), tiene muchos atributos, entre ellos una relación entre precio y producto que no tiene rival. La versión estándar homologa 513 kilómetros de autonomía, tiene 286 caballos y cuesta 39.990 euros antes de ayudas.
Tesla Model 3 vs berlina premium gasolina
Al compararlo con una berlina premium de tamaño y potencia similar, el Tesla no tiene rival posible: no sólo se empieza a amortizar desde el minuto uno, sino que el ahorro es muy considerable. Veámoslo con un ejemplo, comparando el Model 3 estándar con un Mercedes-Benz C 300 de gasolina, una berlina del mismo segmento y de potencia similar (aunque inferior).
El C 300 homologa un consumo de combustible de 6,6 l/100km. Supongamos una variación del 15% con el consumo real, tomando 7,5 litros como referencia. Con la gasolina a 1,65 euros el litro, recorrer 100 kilómetros supone 12,4 euros.
El Model 3 Tracción trasera homologa un consumo de energía de 13,2 kWh/100 km, aunque su consumo real está en torno a los 15 kWh/100 km. Supongamos un coste de 0,11 € el kilovatio-hora si cargamos en casa, como debería ser lo más habitual. Esto se traduce en un coste de 1,65 euros cada 100 kilómetros en concepto de combustible.
Tesla Model 3 | Mercedes C 300 | Diferencia | |
Coste de adquisición | 39.990 € | 58.991 € | -19.001 € |
Ayudas fiscales | 7.500 € | 0 | -7.500 € |
Precio final | 32.490 € | 58.991 € | -26.501 € |
Coste por kilómetro | 0,017 € | 0,124 € | -0,107 € |
Ahorro cada 100 km | 10,7 € |
Comparado con una berlina premium alemana de potencia similar, el Tesla Model 3 cuesta 26.500 euros menos y, además, supone un ahorro de 10,7 euros cada 100 kilómetros. Si recorremos 20.000 kilómetros anualmente, estaremos ahorrando alrededor de 2.140 euros al año en combustible.
Tesla Model 3 vs berlina diésel
Hagamos ahora los mismos cálculos, siguiendo el mismo procedimiento, comparando el Model 3 con una berlina diésel de una marca generalista. Concretamente con el Peugeot 508 y, en este caso, eligiendo una versión ahorradora: el Peugeot 508 Allure BlueHDi 130. Tiene una gran autonomía, pero menos de la mitad de potencia que el Model 3 y cuesta 40.760 euros (es el 508 diésel más barato a la venta actualmente).
Esta versión del 508 homologa un consumo combinado de 5 l/100 km; con la misma desviación anterior, supongamos un consumo real de 5,8 l/100 km. Con el diésel a 1,60 € el litro, hacer 100 kilómetros supone 9,28 euros en combustible.
Tesla Model 3 | Peugeot 508 BlueHDi | Diferencia | |
Coste de adquisición | 39.990 € | 40.760 € | -770 € |
Ayudas fiscales | 7.500 € | 0 | -7.500 € |
Precio final | 32.490 € | 40.760 € | -8.270 € |
Coste por kilómetro | 0,017 € | 0,093 € | -0,076 € |
Ahorro cada 100 km | 7,6 € |
De nuevo, en este caso se empieza a amortizar desde el mismo instante de la compra, pues el Model 3 es unos 8.000 euros más barato que el Peugeot 508 (teniendo en cuenta las ayudas). A eso hay que añadirle un ahorro en combustible de unos 7,6 euros cada 100 kilómetros recorridos. Haciendo 20.000 kilómetros anualmente, supone un ahorro de 1.520 euros al año.
Cupra Born vs Toyota Corolla (híbrido)
En este caso vamos a comparar un compacto eléctrico con uno híbrido. Hemos elegido el Cupra Born y el Toyota Corolla, el coche híbrido más vendido en España. Aunque en términos de prestaciones sería más justo compararlo con el Corolla 200H, vamos a tomar como referencia la motorización más vendida (140H) asociada al nivel de equipamiento intermedio (GR Sport). Homologa un consumo combinado de 4,7 l/100 km, pero tomaremos 5,4 como referencia considerando la misma desviación que en el resto de casos.
En el caso del Cupra Born, tomaremos la versión de 231 CV y batería grande (77 kWh), con 548 kilómetros de autonomía WLTP. Homologa un consumo combinado de 15,9 kWh/100 km, aunque el consumo real se mueve en torno a los 19 kWh/100 km.
Un Toyota Corolla 140H GR Sport como el que hemos descrito cuesta 28.000 euros y viene equipado de serie con sistema de entrada y arranque sin llave, sistema multimedia Toyota Smart Connect+ con pantalla de 10,5" pulgadas, sensores de aparcamiento traseros y delanteros con frenado automático y el paquete de seguridad Toyota Safety Sense, entre otros.
Cupra Born | Toyota Corolla 140H | Diferencia | |
Coste de adquisición | 38.160 € | 28.000 € | 10.160 € |
Ayudas fiscales | 7.500 € | 0 | -7.500 € |
Precio final | 30.660 € | 28.000 € | 2.660 € |
Coste por kilómetro | 0,021 € | 0,09 € | -0,068 € |
Ahorro cada 100 km | 6,81 € |
En este caso, el eléctrico queda con una desventaja de 2.660 euros en el precio de adquisición incluso después de tener en cuenta las ayudas. Aquí sí hay que hacer números, pero acaban saliendo: la diferencia de precio, que parecía abultada al principio, se amortiza al cabo de unos 39.100 kilómetros suponiendo que carguemos el coche en casa. Esa cifra puede ser algo mayor si se hacen recargas puntuales en cargadores rápidos de acceso público, que son más caros. Haciendo 20.000 kilómetros anuales, como venimos suponiendo hasta ahora, se amortizaría en algo menos de dos años.
Cabe mencionar que el Born no es precisamente el compacto eléctrico más barato del mercado. Otras opciones como el BYD Dolphin o el MG4 son notablemente más económicos; la ventaja en esos casos sería efectiva desde el momento de la compra.
Opel Corsa-e vs Corsa gasolina
No todo es color de rosa: también hay casos donde la diferencia es flagrante a favor del modelo con motor de combustión, motivo por el cual no se venden apenas unidades con el propulsor eléctrico. Y es que, por muy buena intención que tengamos para movernos sin emisiones y mejorar la calidad del aire, la pela es la pela.
Unos buenos ejemplos son los modelos que tienen versiones térmicas y versiones eléctricas, modelos construidos sobre plataformas multienergía. Se diseñaron pensando en tener un motor de combustión y añadirles una batería fue una solución a posteriori. El enfoque inicial y las economías de escala hacen que las versiones con motor térmico sean mucho más asequibles. Hay múltiples ejemplos: el Peugeot 2008 frente al E-2008 eléctrico, el Opel Corsa frente al Corsa-e eléctrico... Tomemos como ejemplo este último: el Opel Corsa en diferentes versiones.
Un Corsa 1.2T de 100 CV (gasolina) con acabado Edition cuesta 17.799 euros. Con el mismo equipamiento, la versión eléctrica cuesta 31.390 euros. Vamos a hacer la tabla comparativa teniendo en cuenta los mismos criterios que hasta ahora.
Opel Corsa eléctrico | Corsa gasolina | Diferencia | |
Coste de adquisición | 31.390 € | 17.799 € | 13.591 € |
Ayudas fiscales | 7.500 € | 0 | -7.500 € |
Precio final | 23.890 € | 17.799 € | 6.091 € |
Coste por kilómetro | 0,02 € | 0,10 € | -0,08 € |
Ahorro cada 100 km | 8 € |
En este caso, para compensar los más de 6.000 euros de precio que hay entre ambas versiones, y teniendo en cuenta el gasto en combustible/electricidad de cada uno, habría que recorrer 76.137 kilómetros para amortizar la diferencia de precio de adquisición. En caso de hacer unos 20.000 kilómetros anuales, sería equivalente a unos 46 meses.
¿Cuánto cuesta poner un cargador doméstico tipo wallbox?
Vamos a suponer un caso realista donde elegimos el mejor cargador posible, no el más barato. Esto significa un cargador capaz de ofrecer 7,4 kW de potencia (aunque 3,7 kW podrían ser suficientes si pasamos mucho tiempo en casa) y que sea de los considerados cargadores inteligentes. Es decir, que permita repartir la energía en función de la potencia contratada en la vivienda y la utilizada en cada momento. Un cargador de estas características cuesta entre 500 y 800 euros.
El coste de la instalación del cargador depende, sobre todo, de los metros de cable necesarios: no es lo mismo un garaje individual que uno comunitario. Dependiendo del trabajo necesario, la instalación cuesta entre 600 y 1.200 euros, aproximadamente. Incluyendo los costes del aparato, la instalación y los trámites administrativos, el coste total de poner un buen wallbox en casa se sitúa entre los 1.200 y 2.000 euros. ¡Pero hay una buena noticia! Está subvencionado.
Además de las ayudas para los vehículos, el Plan Moves III contempla ayudas también para los cargadores: el Estado cubre el 70% del coste de la instalación de un cargador para vehículos eléctricos en viviendas de particulares (sobre el importe bruto, es decir, sin incluir el IVA). La ayuda aumenta hasta el 80% en los municipios de menos de 5.000 habitantes.
Suponiendo un precio de 1.239,67 euros más IVA (1.500 euros en total), el Estado aportaría 868 euros, con lo que el precio que paga el usuario después de la subvención se quedaría en poco más de 630 euros.
Ten en cuenta el mantenimiento y otras ventajas
Otro punto a tener en cuenta son los mantenimientos. Si te dicen que los coches eléctricos no necesitan mantenimiento, te están engañando. Pero es cierto que necesitan menos y, cuando les toca, las revisiones son más baratas debido a la simplicidad de su propulsor comparado con un motor de combustión. El ahorro en mantenimientos varía notablemente según el caso, pero es una cuantía notable a favor del eléctrico durante la vida útil del vehículo.
Además, hay que tener en cuenta otras ventajas de tener un vehículo con etiqueta Cero en según qué ciudades, como el acceso sin restricciones a las zonas de bajas emisiones. Dependiendo del municipio o la ciudad, un vehículo eléctrico también suele tener aparcamiento gratuito en la zona azul y ventajas a la hora de pagar el impuesto de circulación: en Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Valencia se rebaja un 75%, por ejemplo.
Por otro lado, algunas Comunidades Autónomas, como Castilla y León, Asturias, La Rioja y Navarra, ofrecen ventajas fiscales adicionales por la compra de un vehículo eléctrico, aparte del Plan Moves.
Algunas consideraciones finales
A la hora de mencionar los incentivos fiscales, hemos tenido en cuenta las ayudas mínimas del Plan Moves III, es decir, sin el achatarramiento de un vehículo. Estas ayudas son de 4.500 euros. En caso de entregar un coche antiguo, la cuantía de dichas ayudas aumenta a 7.000 euros, por lo que cada coche eléctrico mencionado anteriormente tendría otros 2.500 euros de ventaja.
Las ayudas del Plan Moves III se consideran ganancias patrimoniales, así que luego hay que pagar el impuesto correspondiente a Hacienda. No obstante, la cuantía neta de las ayudas depende de cada caso particular (según el nivel de renta, situación familiar, etcétera), una casuística que, lógicamente, no podemos considerar de manera individual.
También hemos tenido en cuenta la deducción de 3.000 euros en el IRPF por la compra de un coche eléctrico.
Hemos considerado los precios al contado que indican las tarifas oficiales; sin embargo, cada marca (y concesionario) puede aplicar promociones y campañas en determinados casos, algunas sujetas a financiación u otros productos similares, que pueden decantar más la balanza hacia un lado u otro.
En cuanto a los consumos que hemos tomado referencia, hemos utilizado el siguiente baremo: consumo homologado + 15% o, en los coches que hemos podido probar, el consumo medio real que obtuvimos. En cuanto al precio de la electricidad, hemos tomado un valor conservador, pero existen tarifas que ofrecen precios inferiores por kilovatio-hora, por lo que el ahorro puede ser aún mayor.