Daimler, la empresa alemana propietaria de Mercedes-Benz entre otras marcas de la industria, estaría dispuesta a volver a colaborar con Tesla en un futuro. En 2009, cuando eran los inicios de Tesla y la economía global pasaba por momentos realmente difíciles, el fabricante alemán salvó la empresa de Elon Musk a través de una inyección de 50 millones de dólares a cambio de un 9% de las acciones de la compañía. Esta situación se dio en un entorno de crisis financiera de la que Musk reconoce que no hubiese salido sin la ayuda de los alemanes.
Desde entonces, parece que los caminos de Tesla y Mercedes-Benz han discurrido de forma paralela. Mientras que los norteamericanos se consolidan poco a poco como la marca que inició la disrupción del vehículo eléctrico en la industria automotriz, los alemanes siguen su propia senda sin quedarse atrás, creando la marca EQ para la gama eléctrica y sacando el próximo año al mercado el Mercedes EQC, su primer SUV 100% eléctrico. La colaboración entre ambas compañías llegó a solidificarse con el suministro de propulsores eléctricos por parte de Tesla para la gama Smart Electric Drive y la Clase B de Mercedes y de diversos componentes del Model S por parte de Daimler.
Elementos del Tesla Model S como las palancas tras el volante y la botonera de los elevalunas tienen su origen en Daimler.
En cambio, esta situación no se prolongaría demasiado en el tiempo, pues Daimler decidió finalizar la colaboración entre ambas compañías en 2014, cuando a su vez vendió su participación en Tesla por la respetable suma de 780 millones de dólares. En apenas 5 años, Daimler había multiplicado su capital por quince y había consolidado los conocimientos suficientes para empezar a desarrollar una nueva generación de vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Era el momento de apostar por el lanzamiento de la gama EQ.
A día de hoy, las acciones de Tesla cotizan por encima de los 330 dólares después de que la empresa con sede en Palo Alto haya presentado beneficios en su último balance de resultados. Evidentemente, la valoración de la participación que tenía Daimler en la compañía norteamericana sería muy superior a día de hoy, por lo que su CEO, Dieter Zetsche, fue preguntado esta semana si se arrepiente de haberse deshecho de las acciones: "Nos deshicimos de las acciones y no me arrepiento de ello por el momento", dijo en una entrevista concedida a un periódico polaco. "Pero esto no excluye que podamos cooperar en un futuro", concluyó. Zetsche aseguró que, por el momento, comprar acciones de Tesla no entra en sus planes y que prefiere tener la marca de coches eléctricos y baterías como un competidor.