Aunque la mayoría conozca a Toyota como la marca de los híbridos, cosa que es, los japoneses tienen un largo historial de deportivos a sus espaldas. La familia más pasional de la casa ha estado durante mucho tiempo olvidada en aras de un posicionamiento más ecológico. Sus híbridos han transformado el mundo, y con ellos afianzando la base de lanzamientos, Toyota lleva tiempo trabajando en recuperar su lado más gamberro. La gama GR Performance está llamada a conquistar las calles, aunque en Toyota tienen algo muy claro al respecto: nada de versiones 100% eléctricas en lo que queda de década.
Puede que esto sea lo único que tienen claro en las oficinas de Japón, porque la verdad es que Toyota se encuentra en un momento muy delicado. Su estrategia eléctrica se tambalea ante las dudas y las cifras. Los números no cuadran, y una inversión de 38.000 millones de dólares pende de un hilo. La semana pasada ya te lo comentamos. Un pequeño error de cálculo puede echar por tierra una planificación que ha llevado años construir y que debería convertirse en la transición más fundamental de la última década para la casa. Todavía no hay nada definido al respecto, pero pronto lo sabremos.
Toyota ha sido firme defensora de no decir adiós a los motores térmicos. La oferta japonesa quiere ofrecer a los clientes todo aquello que necesiten, coches 100% eléctricos, híbridos enchufables, híbridos, motores de térmicos e incluso de hidrógeno. Siempre se ha confiado en un escenario multi mecánico para ayudar al cambio de movilidad, y los japoneses no se dan por vencidos para finalizar el desarrollo de sus motores de combustión. La gama GR Performance los seguirá usando de forma natural, aunque en algún momento contarán con sistemas híbridos de alto rendimiento.
En los últimos años hemos visto como han abandonado su vena más eléctrica para volver en brazos de lo tradicional y deportivo. La gama GR ha crecido rápidamente tras la presentación del Toyota GR Yaris. Ese primer utilitario deportivo que ha conquistado el corazón de miles de conductores. Si el Yaris deportivo era bueno, el Supra también lo es, aunque su parentesco con BMW está lastrando las ventas. El GR86 se corona como el más divertido y asequible de la gama, toda una delicia, que ya ha confirmado que en algún momento coqueteará con la hibridación. Y el GR Corolla llevará al compacto a cotas nunca vistas. Europa no va a disfrutar de él, pero sí muchas otras zonas del mundo.
La confirmación de no usar sistemas 100% eléctricos en la gama surge de una entrevista de Sean Hanley, responsable australiano de ventas y marketing de Toyota. Los compañeros de Drive Australia han conseguido extraer un titular muy importante: "para 2030 todos los Toyota de nuestra gama, incluidas las versiones GR Performance, tendrán algún tipo de electrificación". En dicha charla también se ha confirmado que no llegará nunca versión GR adicional a las que ya conocemos, lo que echa por tierra la idea que lleva meses rondando sobre un posible Toyota bZ4X deportivo. No lo habrá.
A pesar de ello, las declaraciones de Hanley dejan lugar a muchas dudas. El anuncio hace ver que durante los próximos siete años la familia GR no crecerá, algo que resulta bastante difícil de entender. El Yaris, el Supra, el Corolla y el GR86 serán los únicos miembros de una familia que apenas cambiará en más de un lustro, o al menos eso es lo que dice el responsable de la compañía. Obviamente hablamos de una pequeña sección de una empresa gigantesca. Los GR Performance no supondrán ningún problema para la compañía, no así los eléctricos puros que están teniendo más complicaciones de las esperadas para llegar al mercado.