Es probable que algunos, especialmente los más jóvenes, no recuerden Ebro como una marca española. Sin embargo, así fue. La mítica compañía nacida en 1954 estaba especializada en vehículos de corte industriales y agrícolas. Después de casi 70 años, esta empresa volverá a nacer con un modelo 100% eléctrico y un cuartel general (sede y planta de producción) situado en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona donde se ubicaba hasta hace unos meses la conocida planta de Nissan.
Ebro ya ha empezado a funcionar. Este proyecto no sólo traerá el primer vehículo totalmente eléctrico para la compañía, sino que también incorporará hasta 150 empleados de forma directa en áreas comerciales y de marketing, así como 1.200 indirectos en trabajos dedicados a la reindustrialización de la antigua fábrica de la Zona Franca. Actualmente, sus empleados se dedican a culminar el desarrollo de su primer modelo 100% eléctrico y a poner a punto las instalaciones barcelonesas en las que esperan comenzar con su producción a durante el cuarto trimestre de 2024.
Durante la presentación, el director general de Ebro, Pedro Calef, aseguró que: “es un momento histórico para nosotros y para el sector de la automoción en España y Cataluña. Ebro marcó una época en nuestro país y contribuyó a la industrialización de uno de los corazones productivos del sector. Ahora, después de que se detuviera ese corazón, iniciativas como la nuestra están permitiendo que recupere el pulso. Tenemos un proyecto ilusionante que generará puestos de trabajo para producir vehículos industriales eléctricos que contribuirán a la movilidad sostenible también en el sector profesional”.
Su primer modelo: una pick-up eléctrica
Pero, ¿cómo será su primer modelo eléctrico? Ebro renacerá de entre sus cenizas gracias a un vehículo eléctrico con carrocería pick-up. Por el momento, no se conocen demasiados datos al respecto, más allá de que estará enfocado en el sector profesional e industrial. Sus dimensiones presentarán 5.218 mm de longitud, 1.848 mm de ancho y 1.785 de alto, lo que lo situará en un margen bastante prudente para las carreteras españolas (y europeas) sin entrar en los excesos normalmente presentados por vehículos norteamericanos.
Estéticamente, llegará al mercado con una imagen del todo personal, pero muy llamativa para la mayoría de clientes. El frontal está remarcado por una moldura oscura que recorre todo el ancho , donde se integra el propio nombre de la compañía, así como sus respectivos grupos ópticos en los extremos. La agresividad tan particular se transmite también en la zona trasera, donde se ubican dos faros de gran tamaño en posición vertical y el emblema y nombre de EBRO en el centro del portón.
Mecánicamente, instalará un esquema de doble motor eléctrico y 299 CV. Gracias a dicha arquitectura, el pick-up eléctrico podrá desplazarse en tracción trasera o total. Toda esta mecánica estará alimentada por una batería de iones de litio de 100 kWh que proporcionará hasta 440 kilómetros de autonomía.
Gracias a sus cotas, este coche eléctrico estará homologado para transportar hasta cinco pasajeros y, al mismo tiempo, cargar una importante cantidad de elementos en su caja trasera, algo sustancial para trabajos tanto en el campo como en la ciudad. Según lo informado hasta ahora por la marca, en sus planes se contempla una producción anual de hasta 70.000 unidades, una vez se asienten su producción y reservas de clientes.