BMW dirá ‘adiós’ algún día a su gama de coches con motor de combustión. Pero, ¿cuándo? Esta es una pregunta que todavía no tiene respuesta, ya que su directiva insiste en el hecho de que mientras exista demanda deben tener vehículos disponibles para satisfacerla. No obstante, poco a poco también van cerrando el círculo y preparándose para un futuro en el que los coches cero emisiones sean su única opción. Tanto es así que han confirmado que su principal planta de producción, la fábrica de Múnich, dejará de producir coches con motor de combustión en apenas tres años.
Será a partir de 2027 cuando BMW cierre así un recorrido histórico por una planta que lleva ya en pie 102 años. Concretamente, este cierre se hará efectivo después de que la firma haya destinado una inversión de 650 millones de euros para su ampliación y mejora de maquinaria. El motivo: acoger la producción de los coches eléctricos basados en la plataforma Neue Klasse desde el año 2026.
BMW cierra un ciclo en Múnich
En 2026, en la fábrica de Múnich tendrá lugar la producción en masa del futuro BMW i3, que será presentado oficialmente el próximo 2025. En primera instancia, este ansiado vehículo compartirá línea de producción con otros de motor térmico. No obstante, esta convivencia apenas durará un año, pues en 2027 las instalaciones quedarán relegadas a la producción exclusiva de coches eléctricos. Ahora bien, desde la marca se niegan a especificar todavía qué modelos concretos fabricará allí.
A día de hoy, en la planta muniquesa se producen modelos como el BMW Serie 3 (en todas sus variantes de carrocería, así como el M3 y los híbridos enchufables 320e y 330e) y el BMW Serie 4 (incluido el i4 íntegramente eléctrico). La producción total de esta fábrica es de alrededor de 1.000 coches al día, una cifra que ascenderá significativamente en los próximos años.
La ya mencionada inversión de 650 millones de euros ha tenido como fin la construcción de cuatro nuevos edificios adyacentes, así como una nueva línea de montaje de vehículos y un nuevo taller de carrocería. Buena parte de esto se ha ubicado en la zona donde hasta hace unos meses se producían los motores de combustión, algo que ha sido trasladado a las plantas de Hams Hall, en Reino Unido, y Steyr, en Austria.
Aunque la factoría de Múnich fue inaugurada en 1922, su cometido inicial era el de fabricar motocicletas. No fue hasta el año 1952, 30 años después, cuando comenzaron a producir coches con motor de combustión. En 2027, cuando culmine esta labor, habrán pasado un total de 75 años ejerciendo la fabricación de vehículos térmicos. El primer coche producido aquí fue el BMW 501.
Esta no será la única planta en la que BMW asiente la fabricación de los eléctricos Neue Klasse, ya que también harán lo propio en 2026 en la de Debrecen, en Hungría, así como en la de San Luís Potosí, México, y Shenyang, en China.