A veces el marketing puede ir demasiado lejos. Y muy a menudo, la estupidez humana traspasa nuevos límites. La combinación de ambas cosas puede resultar fatal y acabar, por ejemplo, con tu flamante nuevo coche siniestrado apenas unos minutos después de sacarlo concesionario. Es lo que le ha pasado al youtuber Mondi con su Hummer eléctrico, el perfecto ejemplo de que no hagas algo en casa cuando te dicen que no lo intentes hacer en casa.
Cuando General Motors presentó el nuevo Hummer EV eléctrico, lanzó un vídeo-documental hablando del proceso de desarrollo del vehículo y de lo que era capaz de hacer, entre otras cosas. En ese vídeo de casi 1 hora de duración, el tipo de contenido que cualquier aficionado al automóvil disfruta, se mezcla la información con la emoción, las historias personales, y por supuesto también un poco de marketing.
Entre las muchas pruebas a las que sometieron al Hummer EV durante su desarrollo, una de ellas consistía en saltar y dejar por unos momentos el coche en el aire (minuto 34:00 del vídeo). Teniendo en cuenta que el coche pesa más de 4.100 kilos, no es la mejor de las ideas. Pero se supone que era una demostración de que el chasis y la suspensión del vehículo podían aguantarlo. Según uno de los probadores, después del salto no se rompió nada, no había fugas y todas las piezas seguían en pie. Aun así, en el vídeo se incluía el mensaje «Do not attempt», es decir, que no lo intentes hacer por tu cuenta.
Pero basta prohibir algo o decir que no se haga para que un humano vaya de cabeza a hacerlo. El nuevo Hummer EV eléctrico es difícil de conseguir, pero el youtuber Mondi pudo comprar uno. Lo recogió del concesionario con dos amigos y se fue a dar una vuelta con ellos en su nuevo todoterreno eléctrico. Para poner más picante al asunto, activó el modo 'Watts To Freedom' para conseguir la máxima potencia y la mayor aceleración posible. También se tomó demasiado literal lo de hacer saltar al Hummer, con fatídicas consecuencias.
Poco después de salir del concesionario, se fueron a una pista de tierra y allí siguió poniendo a prueba las prestaciones del coche (y la capacidad de mareo de sus amigos). Hasta que, en un momento dado, el conductor parece no ver lo que tiene por delante y, tras un brevísimo salto a casi 100 km/h, el Hummer EV aterriza de bruces contra el suelo. Resultado: radiador delantero roto, panel del capó desencajado y eje trasero destruido, con la rueda trasera derecha completamente fuera de combate.
Tras el incidente, tuvieron que volver al concesionario con las ruedas al estilo "modo cangrejo" del coche, pero de mala manera. Y aunque duele ver al coche de esta guisa, cuesta empatizar con el muchacho, que unos días antes bromeaba con saltar y destrozar el Hummer el primer día que lo tuviera. Dicho y hecho. Desde luego que los "me gusta" y reproducciones que va a conseguir con el vídeo no compensarán el daño: ahora mismo General Motors no fabrica piezas para reparar el Hummer EV porque ni siquiera puede dar abasto a la demanda de los coches nuevos. Tanto es así que ha dejado de aceptar pedidos y las pocas unidades que hay a la venta se venden mucho más caras de su precio oficial.