Un joven de 22 años está siendo investigado en estos momentos por la Guardia Civil después de que esta lo interceptara circulando a unos 45 kilómetros por hora en una carretera de La Rioja. El individuo se encontraba a bordo de una bicicleta modificada para albergar un sistema de pedaleo asistido mucho más potente que el de cualquier bicicleta eléctrica a la venta en España.
Tal y como ha detallado la Guardia Civil, ha sido en el P.K. 1 de la carretara riojana LR-250, dentro del término municipal de Villamediana de Iregua, donde una pareja identificó con nocturnidad una bicicleta de pequeño tamaño circulado a gran velocidad.
La Guardia Civil ha dado varios detalles técnicos acerca de la bicicleta interceptada. Equipa dos motores eléctricos de tipo buje, uno en cada rueda, con cada uno de ellos rindiendo una potencia de 500 W, lo que deriva a una potencia total de 1 kW, que equivale a 1,34 CV. Por otro lado, el sistema eléctrico de la bicicleta interceptada también gozaba de un acelerador por puño, elemento que en Europa no está permitido en bicicletas de pedaleo asistido.
Para poner las cifras anteriores en contexto, la normativa europea prohibe que toda bicicleta de pedaleo asistido rinda una potencia nominal mayor a 250 W, mientras que la velocidad máxima hasta la que se permite la ayuda al pedaleo es de 25 kilómetros por hora.
A juzgar por las imágenes, el joven tomó de base una pequeña bicicleta de tipo BMX a la que sustituyó las llantas para equipar otras dos con motores eléctricos integrados, mientras que el paquete de baterías y todo el cableado y conexiones necesarias las ha colocado en una bolsa que ha asegurado al cuadro de la bicicleta.
En el momento en el que fue interceptado, eran varios los aspectos legales que el detenido estaba infrigiendo, pues pilotar una bicicleta eléctrica que no cumpla con la normativa europea se considera un delito contra la seguridad vial.
La Guardia Civil ha informado se han tramitado cuatro informes de denuncia relativos a carecer de autorización administrativa, seguro obligatorio, espejos retrovisores y claxon, elementos obligatorios para un vehículo de la potencia del interceptado, que a efectos legales se corresponde más con un ciclomotor eléctrico que con una bicicleta de pedaleo asistido.
En total las cuatro denuncias se traducen a una multa que asciende a 1.550 euros, con una pena de prisión que irá de tres a seis meses, a lo que se añade una sanción de trabajos en beneficio de la comunidad pueden oscilar entre 31 y 90 días.