Ayer recogíamos la información publicada por el diario La Razón en la que se aseguraba que la Dirección General de Tráfico (DGT) estaba barajando la posibilidad de cambiar los criterios para obtener las etiquetas medioambientales con las que actualmente se clasifican los vehículos de cuatro ruedas. En vista de la repercusión de la noticia en muchos medios españoles, la DGT ha decidido publicar un tweet en el que niega completamente que haya previsto ninguna modificación en los criterios de asignación de las etiquetas ambientales.
Según La Razón, la Dirección General de Tráfico llevaba varios meses preparando una modificación en el sistema de etiquetas medioambientales con el objetivo de endurecer los requisitos para obtener los distintivos CERO y ECO. Esta afirmación ha demostrado ser completamente falsa, y ha sido desmentida fehacientemente por la DGT a través de su cuenta oficial en Twitter.
Según esta información, la DGT podría rebajar la categoría de los híbridos enchufables de la actual Etiqueta CERO a la ECO. A la vez, los híbridos suaves (o mild-hybrid) con sistemas de 48 voltios podrían perder la categoría ECO.
#DGTComunica????que, en contra de lo que dicen algunas noticias falsas sin contrastar, NO HAY NINGÚN CAMBIO previsto ni se está estudiando ninguna modificación en los #DistintivosAmbientales, que mantendrán su actual clasificación. #StopBulos #FakeNews pic.twitter.com/PSooUVjgZO
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) February 18, 2020
Distintivos ambientales "ecológicos"
Por lo tanto, la DGT sigue contando con las cuatro etiquetas ambientales que conocemos hasta ahora. La etiqueta 'Cero emisiones' se otorga a vehículos eléctricos de batería (BEV), a los de autonomía extendida (REEV) y a los híbridos enchufables (PHEV) que cuenten con una autonomía mínima de 40 kilómetros, y a los vehículos de pila de combustible.
La etiqueta "ECO" les corresponde a los vehículos híbridos enchufables con autonomía menor de 40 kilómetros, a los vehículos híbridos no enchufables (HEV) y a los vehículos propulsados por gas natural y (GNC y GNL) gas licuado del petróleo (GLP). En esta categoría entran también los conocidos como híbridos suaves o mild hybrid que incluyen una pequeña hibridación eléctrica que no es capaz de mover el coche por sí misma.
Las etiquetas son la base sobre la que los protocolos anticontaminación aplican sus restricciones. De ahí han surgido polémicas desde diversas instituciones y asociaciones que demandan a la DGT una modificación de estas definiciones, y que es la base de esta noticia publicada por La Razón y de la que nos hicimos eco.
Es habitual que las etiquetas CERO y ECO den acceso a zonas restringidas y al aparcamiento gratuito o con tarifa reducida. En el caso de la etiqueta CERO, a los híbridos enchufables se les asigna las mismas emisiones que a los eléctricos puros, cuando estos pueden estar circulando con el motor de combustión si sus baterías no se recargan. Igualmente, la etiqueta ECO iguala a los híbridos convencionales, que tienen una pequeña autonomía eléctrica y logran reducir las emisiones, con los híbridos suaves cuya asistencia eléctrica es mucho más limitada.
Resto de etiquetas
La etiqueta "C" se aplica a turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014. También a vehículos de más de 8 plazas y pesados, tanto de gasolina como de diésel, matriculados a partir de 2014. Por tanto, los de gasolina deben cumplir la norma Euro 4,5 y 6 y en diésel la Euro 6.
Por último, la etiqueta "B" se limita a turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero del año 2000 y de diésel a partir de enero de 2006. Incluye, a su vez, a vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como de diésel matriculados a partir de 2005. Por tanto, los de gasolina deben cumplir la norma Euro 3 y en diésel la Euro 4 y 5.
Los vehículos sin etiqueta son los de gasolina anteriores al año 2000 y los diésel anteriores a 2006.