Ya sabemos las diferencias más visibles entre el Tesla Model 3 y el SUV derivado del que acaba de lanzarse al mercado, el Tesla Model Y: el diseño elevado, el techo panorámico, el portón del maletero o la bomba de calor y el sistema de control off road. Sin embargo, hay otras características que no están a la vista del público general. Un conocido youtuber, Tesla Raj, propietario de los dos coches eléctricos, ha encontrado cinco novedades que sí tiene el Model Y, aunque también hay un par de cosas que de las que carece el nuevo SUV.
En lo que se refiere al diseño las diferencias entre el Model 3 y el Model Y resultan bastante evidentes; su altura más elevada ha permitido colocar un portón trasero que ofrece un acceso mucho más sencillo a la zona de almacenamiento. También se ha modificado el techo panorámico de cristal eliminando el listón transversal lo que le da continuidad desde las plazas delanteras hasta el maletero. Tesla también ha incluido en el Model Y una bomba de calor que aumenta la eficiencia del sistema de calefacción, uno de los inconvenientes encontrados en el Model 3. También cuenta con un calentador para el radar que toma datos para el Autopilot y una serie de mejoras en el software para facilitar la conducción fuera de la carretera.
Con el Model Y, Tesla ha agregado algunos detalles extra que no se encuentran en el Model 3. Uno de los afortunados que posee los dos vehículos, el youtuber Tesla Raj, ha reflejado en un vídeo cinco "secretos" que hasta ahora no se conocían.
El primer elemento diferente en el Model Y son los parasoles del conductor y el acompañante, que son idénticos a los del Model 3 en el plegado, en el compartimento que oculta el espejo de cortesía y también en la forma de desplazarse longitudinalmente en su carril. Sin embargo su sujeción no es con la típica pestaña sino que es magnética, lo que reduce las posibilidades de rotura.
Otra diferencia se encuentra en el sellado de las puertas. Las gomas son mucho más robustas y gruesos, mucho menos flexibles que en el Model 3. Y eso se nota en el sonido que se escucha al cerrar las puertas, mucho más grave que en el Model 3, dando la sensación de ser de más calidad. Ante este sellado, algo deficiente, algunos propietarios han colocado un suplemento para aumentar el sello con el exterior.
En el Model Y, Tesla ha colocado unos respiradores en la parte alta del maletero. El situado en el lado izquierdo refrigera el cableado de algunos de los componentes electrónicos. Incluso es posible alcanzar un puerto de carga a través de una pequeña pestaña de extracción. El del lado derecho ventila el subwoofer del equipo de audio, mejorando el sonido.
Bajo los asientos delanteros, el Model Y deja un espacio libre de más de 12 centímetros de altura y 35 de ancho que sirve como camino para la ventilación pero que también puede utilizarse como un cajón de almacenamiento improvisado gracias a la pendiente que evita que lo que se deposite allí se escurra debajo de los pies de los ocupantes delanteros.
El frunk, que es como Tesla ha bautizado al maletero delantero, es diferente al Model 3, y también al del Model S y al del Model X. El aislamiento es mucho mayor gracias a un gran plástico impermeable que permite guardar alimentos y bebidas frías en él. Eso sí, no cuenta con un desagüe como en el caso del Ford Mustang Mach-E así que no es posible poner hielo en él y luego drenarlo cuando se derrita.
Sello de goma de las puertas del Tesla Model Y.
También hay otros detalles que faltan en el Model Y. Los espejos retrovisores exteriores, por ejemplo, no cuentan con oscurecimiento automático como en el resto de modelos de la marca; el anillo exterior del sistema electrocrómico no está en el Model Y.
Otra cosa que falta es la señal auditiva de presencia. No existe ningún sonido que advierta a los peatones de la presencia de un Model Y, a pesar de que así lo obliga la legislación. En los bajos de la parte delantera existen una serie de agujeros en el carenado que parece advertir que es un sistema que se implementará a posteriori. Por lo que se ve a Tesla no le ha dado tiempo a desarrollarlo por lo que es posible que sus propietarios tengan que pasar por el taller para montar el altavoz y a través de una actualización del software activarlo posteriormente.