El parlamento danés ha aprobado un nuevo plan fiscal que tiene por objetivo alcanzar a este país escandinavo una cifra de un millón de coches eléctricos e híbridos enchufables en 2030. El plan prevé un aumento gradual de los impuestos y las tasas para los coches con motor de combustión, que pagarán según los kilómetros recorridos y, en paralelo, una reducción fiscal para los coches eléctricos y todas las actividades relacionadas con la recarga. Esta medida se encuentra dentro de las actuaciones que está realizando Dinamarca para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70% en 2030.
Actualmente, en Dinamarca tan solo circulan alrededor de 20.000 coches eléctricos, lo que supone una fracción muy pequeña respecto a los 2,5 millones de vehículos que circulan actualmente por sus carreteras. Según el nuevo acuerdo firmado por el parlamento danés, los impuestos y gravámenes que pagan los automóviles propulsados por combustibles fósiles aumentarán gradualmente.
Además, la fiscalidad que se aplicaría a los automóviles nuevos dependerá de la cantidad de dióxido de carbono que emitan. Se reemplazará el sistema de cálculo de los impuestos, que ahora se asignan directamente a las emisiones de CO2 homologadas, por otro que tenga en cuenta el kilometraje recorrido por el vehículo. Según el ministro de Hacienda danés, Morten Boedskov. "un coche eléctrico promedio será significativamente más barato en los próximos años".
Con este plan, el cuerpo legislativo está siguiendo una recomendación anterior del Consejo Danés del Clima. El presupuesto de la medida se estima en 2.500 millones de coronas danesas (alrededor de 340 millones de euros) que aseguraría la financiación para los primeros 775.000 vehículos. Según las estimaciones, el plan permitirá evitar más de dos millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
En 2025, el gobierno danés realizará un balance de la situación y discutirá la actualización de las medidas para lograr alcanzar su ambicioso plan de contar con un millón de coches electrificados en sus carreteras en 2030. Las medidas fiscales y los incentivos a la compra que se han propuesto están impulsadas por los objetivos formulados por Dinamarca en 2018, en los que ya figuraba su intención de prohibir la venta de automóviles nuevos con motores diésel y de gasolina a partir de 2030. Las medidas forman parte de su hoja de ruta para reducir las emisiones de carbono en un 70% para 2030 en comparación con los niveles alcanzados en 1990.
Muchas ciudades danesas ya están realizando importantes esfuerzos en la mejora y actualización del transporte público para lograr alcanzar estos objetivos. Los seis municipios más grandes de Dinamarca se han comprometido este año a adquirir únicamente autobuses urbanos eléctricos a partir de 2021. El Acuerdo de Cooperación Climática fue firmado por Copenhague, Aarhus, Odense, Aalborg, Vejle y Frederiksberg y el Ministerio de Transporte danés.