NIO es uno de esos fabricantes de coches eléctricos que han optado por una opción distinta a la hora de concebir todo lo relativo a la tecnología de carga. En vez de enchufar el coche a una toma de corriente para recargar la batería, lo que se hace es sustituir, directamente, todo el conjunto de baterías por otro completamente cargado. Esta operación apenas dura un par de minutos, por lo que el usuario ahorra mucho tiempo en cada una de las recargas.
Ahora bien, como ya te imaginarás, aquí la infraestructura es crucial, ya que la marca precisa de un tipo de 'estación de carga' muy específico, así como de una logística mucho más compleja de lo habitual. Justo por eso llama la atención ver como NIO, una marca que en China tiene muchísimo más recorrido que en Europa, va colonizando el mundo con sus peculiares estaciones a medida que crecen sus ventas.
Dónde se localiza cada una de las estaciones de reemplazo de batería de NIO en Europa
En cuanto a la ubicación exacta de las estaciones de reemplazo de batería de NIO, hay disponible un mapa interactivo para conocer dónde se encuentran operativas y cuáles son los planes de proyección para la inclusión de las que están por llegar en los próximos meses.
El desarrollo de esta propuesta es lento en comparación con la instalación de puntos de carga, pero la empresa está convencida del crecimiento futuro de esta alternativa. Tras comenzar operaciones en Noruega, Suecia, Alemania y Países Bajos, buena parte de estas estaciones se sitúan en el norte del continente, una zona que coincide con el mayor impulso de la tecnología eléctrica y, más concretamente, con el mayor número de ventas de la marca.
En Países Bajos hay un total de 4 estaciones, habiendo proyectadas otras 2 adicionales, mientras que en Alemania hay ya 2 unidades de intercambio de baterías en funcionamiento. Las demás áreas en las que opera NIO a través de su infraestructura están situadas en el Báltico, espacio que coincide con una mayor proporción de coches eléctricos que hay en el continente.
NIO, a día de hoy, posee un total de 2.217 estaciones de reemplazo de batería en todo el mundo. El volumen de operaciones en Europa es muy pequeño en comparación con lo que ocurre en el mercado asiático. De hecho, la treintena de unidades que ya están disponibles para el público europeo representan, únicamente, el 1,35% del total.
En Asia y, más concretamente China, este modelo de negocio está teniendo un fuerte impacto en la movilidad y ahora, en plena política expansiva de la marca, Europa se ha convertido en una de las áreas geográficas más cruciales para la firma. Justo por este motivo, ya son 30 las estaciones de esta categoría que hay repartidas por el Viejo Continente.
El total de instalaciones en Europa tiene la capacidad para efectuar un total de 408 cambios al día, así como la disposición de espacio y cargadores para almacenar hasta 21 baterías cada una de ellas. Las últimas dos unidades han sido instaladas en las poblaciones suecas de Malmö y Arlandastad.