Si echamos un vistazo rápido al segmento de los utilitarios premium vemos que hay pocas unidades sobre la mesa. Audi y MINI se llevan casi todo el gato al agua, y eso es algo que el Grupo Stellantis quiere deshacer. El conglomerado francés espera poder plantar cara en el segmento eléctrico con un modelo de DS que se enfrente directamente al MINI Cooper SE. Eso supone reflotar un modelo que en su día desapareció ante el auge de los crossover.
A mediados del año pasado DS anunció que su objetivo es convertirse en una marca 100% eléctrica en el año 2027. Con una flota electrificada cada vez mayor, DS aspira a pelear en cada uno de los segmentos más importantes del mercado. El DS 7 E-Tense opta por sistemas híbridos enchufables, mientras que el DS 3 Crossback basa toda su estrategia de movilidad en sistemas 100% eléctricos. La idea es lanzar una versión no-SUV que pueda rivalizar con el modelo inglés, al menos en posicionamiento, un nuevo DS 3 eléctrico.
Todos sabemos que MINI tiene una atmósfera propia a su alrededor. Los ingleses, apoyados en la fuerte estructura del Grupo BMW, han sabido recuperar la esencia perdida. Tras su relanzamiento a principios de siglo, MINI se ha creado su propio espacio dentro del segmento de los utilitarios premium. El Audi A1 ha sido el único que, mínimamente, ha sido capaz de plantar cara, aunque dentro de poco nos dirá adiós sin un sucesor claro. Pero donde Audi ha cesado, DS espera conquistar.
En el mercado eléctrico, los modelos pertenecientes a los segmentos B y C cada día ganan más adeptos. Atraídos por precios competitivos y autonomías cada vez más extensas, son un aliado definitivo para la movilidad urbana, sin embargo el enfoque premium puede traer desagradables consecuencias. En los segmentos más pequeños del mercado cada euro cuenta, y todos sabemos que la electrificación acarrea un incremento de costes, lo que puede suponer un duro contratiempo a la hora de penetrar entre los conductores.
El caso de MINI es un caso excepcional, y de ahí la particularidad que siempre ha ofrecido. De todos modos, DS no ha tomado una decisión en firme. Tal y como argumenta Béatrice Foucher, CEO de DS, a la revista Autocar, no se descarta un regreso a las raíces del DS 3 original, es decir un utilitario en lugar de un SUV. "Estamos trabajando en la renovación del DS 3, y cuando decimos renovación no quiere decir que vayamos a renovar el coche tal y como está hoy".
Obviamente DS tiene que evaluar muy bien la estrategia. Introducir un utilitario eléctrico premium puede ser un arma de doble filo. El MINI Cooper SE cosecha buenas cifras de ventas, pero nadie le planta cara. Enfoque diferente es el que vemos en el sector generalista, donde sí hay más presencia como el Peugeot e-208, el Honda e o el Opel Corsa-e. Todavía tardaremos un poco en conocer la decisión de DS al respecto, aunque de llegar al mercado lo haría a finales del 2024 o principios del 2025.