Ningún fabricante chino quiere abonar los aranceles de la UE. Y una buena solución es levantar o adquirir fábricas en Europa. BYD ya ha levantado una en Hungría y, para 2026, ya funcionará la que está construyendo en Turquía.
Y el dueño de OMODA y JAECOO y socio de EBRO, el Grupo Chery, habría decidido tomar la misma decisión que BYD... O al menos eso había anunciado el Gobierno de Turquía el pasado miércoles, en boca de su ministro de Industria.

Chery invertirá la misma cantidad que BYD para evitar los aranceles de la UE
Tal y como indicamos, el pasado miércoles la agencia Reuters publicaba que el Ministerio de Industria de Turquía comunicó que el Grupo Chery, el propietario de las marcas OMODA y JAECOO, invertiría 927,2 millones de euros en la creación de una nueva planta de coches eléctricos en Turquía.
El Grupo Chery, que también es socio de la marca española EBRO, fabricaría coches eléctricos y componentes para los mismos en la nueva planta que, tal y como recogía Europa Press, se levantará en la provincia de Samsun, cerca del mar Negro.
La nueva fábrica debería alcanzar una capacidad de producción anual de hasta 200.000 vehículos eléctricos y híbridos que, al no estar construidos en China, no estarán sujetos a los aranceles de la UE impuestos el pasado mes de octubre.

Según las noticias publicadas la semana pasada, el proyecto del dueño de OMODA y JAECOO y socio de EBRO en Turquía también incluirá la creación de un centro de investigación y desarrollo que permitirá crear, junto a la fábrica, “hasta 5.000 puestos de trabajo”, según ha anunciado el país otomano. El gobierno turco ha asignado 1,5 millones de metros cuadrados de terreno para crear el proyecto.
Pero Chery lo ha negado y el Gobierno turco, ahora, lo matiza
Pero, contra todo pronóstico, el Grupo Chery ha lanzado un duro comunicado desmintiendo esta información, aunque a medias. No en vano, Chery señala que "laa información de la agencia de noticias extranjera -refiriéndose a Reuters- es falsa. Chery no tiene planes de construir una fábrica en Turquía". Aunque a continuación deja caer que "buscamos asociaciones con un tercero para expandir el negocio en Turquía".
Reuters se puso en contacto con el Ministerio de Industria de Turquía para obtener aclaraciones respecto a esta cuestión. Y, ojo, porque un funcionario anónimo dio continuidad a la idea de unos socios para el proyecto turco de Chery, al afirmar que "serán los socios de Chery quienes realizarán la inversión", Esta fuente volvió a señalar que la inversión será "una planta de producción en Samsun para vehículos eléctricos e híbridos y sus componentes, que será ejecutada por los socios de Chery".
Si finalmente Chery o unos socios del Grupo invertieran en esa fábrica en Turquía, un punto importante del proyecto sería saber cuándo esta planta estaría en condiciones de fabricar coches eléctricos. Y, si tenemos en cuenta que BYD anunció una inversión cercana a 927 millones de euros para la creación de su correspondiente fábrica en Turquía el pasado verano y que esta comenzará a funcionar en 2026; podría suponer que la nueva planta de Chery o de sus socios entrase en funcionamiento a lo largo de 2027.
Del mismo modo, el ministro de industria y Tecnología turco, Mehmet Fatih Kacir, señaló en febrero que su país ha mantenido conversaciones respecto a nuevas plantas con otros fabricantes como MG o Zeeker. "Seguiremos apoyando firmemente a todos los que inviertan en Turquía. Priorizaremos las inversiones destinadas a la producción de vehículos de nueva generación", afirmó entonces.
Turquía se está convirtiendo en un país clave en la fabricación de coches eléctricos durante los últimos años. Tal y como explican desde Europa Press, en 2024, las ventas de coches eléctricos ya representaron el 11% de las ventas de automóviles nuevos en el país, que espera alcanzar una cuota de coches eléctricos cercana al 30% de las ventas totales para 2032.
Por su parte, y hace tan sólo una semana, Chery ya hizo pública su intención de comenzar las ventas de sus coches en los países del sur y Este de Europa, que vendería bajo su propia marca.
Mientras tanto, BYD tampoco pierde la idea de contar con otra fábrica en Europa, preferiblemente en Alemania, y ya se ha interesado por las del Grupo Volkswagen.