Elon Musk, CEO de Tesla, es probablemente uno de los personajes más controvertidos del mundo. Considerados por algunos como un excéntrico, su manera de llevar los negocios es muy particular, aunque no por ello deja de ser exitosa. Sabida es su afición a manifestarse a través de Twitter y, en muchas ocasiones a crear polémicas alimentadas por sus fanáticos y detractores. El éxito de sus empresas, las anteriores y las actuales, no lo convierten en un dirigente infalible. Precisamente, él mismo ha reconocido que uno de sus mayores errores fue detener la producción del Model X en 2020 con la actualización del coche. "Fue una idiotez" ha dicho refiriéndose a su propia decisión. Hoy, el fabricante todavía está pagando aquello con un nuevo retraso en las entregas de este SUV eléctrico.
Si bien el Model X no es el coche eléctrico más vendido por Tesla, sí puede considerarse como uno de los más reconocidos del mundo por sus inconfundibles puertas en ala de gaviota. Una característica que a Tesla y a Elon Musk le han servido incluso para hacer con ellas una coreografía a la que acompaña el sistema de audio del coche y las luces. Las primeras entregas del Model X se realizaron allá por 2015 y continuaron hasta la llegada de la actualización más importante que ha tenido este coche, paralela a la del Model S, en 2021. En diciembre de 2020, el fabricante optó por detener su producción durante un tiempo prolongado para adecuar la fábrica e introducir la versión actualizada.
Con la retrospectiva actual, al analizar ahora esta decisión, Elon Musk se ha dado cuenta que está lejos de ser perfecta: "Perdimos mucho con respecto a la rampa de producción del nuevo Model X y todavía no nos hemos recuperado por completo", escribió en Twitter. "¡Fue una idiotez detener la producción del antiguo Model X en diciembre de 2020 cuando todavía había mucha demanda!".
Con la detención de las líneas de ensamblaje de ambos modelos, el nuevo arranque fue mucho más lento de lo esperado, con una caída en la producción de un 55% en 2021 con respecto a 2020, lo que repercutió claramente en las ventas, que se redujeron considerablemente. Además, el nuevo Model X ha tardado en llegar a sus primeros propietarios casi un año, en octubre de 2021, y solamente en la variante Plaid. Con esta decisión Tesla ha podido perder mucho terreno antes su competencia.
Elon Musk explica que el cuello de botella actual está en el acabado interior, "el Model X es un automóvil extremadamente difícil de construir. El turismo más complejo jamás creado. El factor limitante es el acabado interior". Para los pedidos que se realicen hoy de la versión Plaid en Estados Unidos, la entrega está prevista para octubre de 2022 y para la a versión de dos motores para enero de 2023, lo que significa que las existencias están prácticamente agotadas para este año.
En España, por ahora tan solo es posible realizar una reserva, no cerrar un pedido real. El nuevo Tesla Model X se ofrece en dos versiones. La de Gran Autonomía costará en España 99.990 euros para la versión base. Cuenta con dos motores eléctricos, uno en cada eje, que alcanzan los 670 CV de potencia, una velocidad máxima de 250 km/h y una autonomía de 580 kilómetros gracias a una batería de 100 kWh de capacidad. La segunda, denominada Plaid, más orientada las prestaciones, tiene un precio de entrada de 119.990 euros. Incorpora un tercer motor eléctrico para elevar la potencia hasta los 1.020 CV para alcanzar los 262 km/h de velocidad punta y acelerar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos. La autonomía, con la misma batería es de 540 kilómetros. Actualmente, los plazos de entrega del nuevo Model X en Estados Unidos son muy largos. Para la versión más potente el plazo que se indica es julio de 2022, mientras que para la versión de largo alcance es de casi un año, septiembre de 2022.