El Salón de la Movilidad de Tokyo se acerca. A finales de este mismo mes, la próxima semana sin ir más lejos, la ciudad japonesa se convertirá en el epicentro mundial de la actividad automovilística. La feria internacional, ahora reconvertida en salón de nueva generación, expondrá vehículos de producción y otros prototipos que nos servirán para intuir los planes de futuro de las compañías. Toyota juega en casa y quiere dar que hablar con dos prototipos que hoy deja intuir con algunas imágenes previas. Se trata de los FT-3e y FT-Se. La pregunta es ¿llegaremos a verlos convertidos en realidad?
Hace ya casi dos años que los japoneses presentaron al mundo su estrategia eléctrica a corto y medio plazo. De una tacada, en un gran evento, anunciaron la llegada de 30 modelos totalmente eléctricos para antes de finales de la década, además de comunicar que Lexus se convertiría en firma 100% eléctrica para 2035. Durante esa presentación, dirigida por Akio Toyoda, CEO de la compañía, pudimos ver algunas de las propuestas comerciales. Una de ellas, el FT-Se, la volvemos a ver hoy con un mayor grado de detalle. Se trata de un deportivo eléctrico que mostrará el lado más divertido y pasional de la gama.
Dos prototipos eléctricos para el Salón de la Movilidad de Tokyo
Lo firmará GR, Gazoo Racing, la división deportiva de la corporación, por lo que podemos suponer e imaginar un alto grado de rendimiento. La información es por ahora muy vaga al respecto, pero, gracias a las primeras imágenes, podemos ver que el FT-Se toma prestados muchos conceptos básicos del actual GR Supra: línea coupé, tamaño medio, dos puertas y mucha agresividad estética. Se apoyará sobre la nueva plataforma eléctrica que Toyota lleva tiempo desarrollando y que sustituirá a la actual estructura TNGA. Por ahora, quedan muchas dudas en el aire como el empleo de una caja de cambios manual que llevan tiempo desarrollado, así como la configuración mecánica y técnica que equipará.
La otra unidad presentada, el Toyota FT-3e Concept está más orientado al mundo comercial. Se trata de un SUV cuyas medidas desconocemos. A simple vista podría confundirse con un Hyundai KONA de nueva generación, sobre todo por la forma de los faros traseros. Los japoneses lo describen como “algo parecido a un SUV”, aunque tampoco especifican mucho. Según sus propias palabras, promete “enriquecer la vida diaria de los clientes con nuevas experiencias de conducción y servicios personalizados impulsados por tecnologías innovadoras”. Habrá que esperar para ver cuáles son todas esas novedades y qué secretos guarda. Por suerte, no será mucho.
Toyota tiene que afrontar el futuro eléctrico desde una posición mucho más agresiva, o al menos eso es lo que le exige la comunidad. Los japoneses han sido acusados de intentar retrasar la era eléctrica. Su etapa EV ya acumula retrasos. Su primer coche comercial e internacional, el Toyota bZ4X no ha cumplido las expectativas. Poca eficiencia, problemas durante el desarrollo y, después del lanzamiento, precio excesivo… En Japón ya dan por perdido el modelo, saben que no se va a convertir en ningún éxito, pero esperan aprender muchas lecciones con él. El futuro será mejor, debe serlo, y estos dos prototipos nos ponen la miel en los labios. Hay ganas de más y de saber si Toyota, finalmente, da el paso al frente.