Dentro del panorama actual de los coches eléctricos, los SUV eléctricos son los coches por los que más apuestan los clientes, ya que aúnan practicidad e imagen con ahorro en su uso y ausencia de emisiones.
Es por eso que el Tesla Model Y se convirtió, en 2023, en el coche más vendido del mundo y que, en lo que llevamos de 2024, se sitúa como el segundo modelo con mayores matriculaciones en el mercado nacional de coches eléctricos.
El BYD Atto 3, entre los coches eléctricos más vendidos en España
Pero, junto a él, en este listado destacan también otros SUV eléctricos. Así, en el cuarto lugar, se sitúa el Volco EX30; en el quinto, el BMW iX1; en octava posición, el Kia Niro; y en la novena, el BYD Atto 3. Un vehículo del que, hasta finales de septiembre de este año, se han matriculado 742 unidades.
Cualidades para ese éxito comercial no le faltan. Se trata de un SUV de 4,45 metros de longitud y 440 L de maletero que, equipado con un motor de 204 CV y una batería de 60,5 kWh, homologa una autonomía de 420 kilómetros. Además, acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos.
Pero Euro NCAP acaba de revelar un fallo en uno de sus sistemas que puedes ser peligroso
Así las cosas, el BYD Atto 3 parece una apuesta segura si uno busca un SUV eléctrico. Y lo es, no en vano, la propia Euro NCAP probó este vehículo allá por 2022 y le otorgó su máxima puntuación en seguridad: cinco estrellas.
Pero ahora, este organismo acaba de llevar a cabo un análisis de los sistemas de control de crucero adaptativo de cinco vehículos -BMW i5, Volkswagen ID.7, Mercedes Benz Clase C, Volvo EC40 y el citado BYD- y el vehículo chino ha obtenido el peor resultado posible: “No recomendado”.
Euro NCAP explica el análisis de estos sistemas de control de crucero asistido tienen en cuenta dos aspectos. El primero es la “competencia de asistencia”, esto es, “el equilibrio entre el nivel de asistencia que ofrece el vehículo y el grado en que el sistema ayuda al conductor a mantenerse concentrado en la conducción”.
Y el segundo, lo que ellos denominan “el respaldo de seguridad”, que son las medidas que adopta el sistema “en situaciones críticas para evitar una colisión”.
Este organismo también señala que, en 2024, Euro NCAP amplió los escenarios de respaldo de seguridad y que, desde entonces, también se tiene en cuenta la capacidad de estos sistemas para evitar colisiones con motociclistas, ciclistas y peatones.
Y es en este aspecto donde más falla el control de crucero adaptativo de BYD. Según las conclusiones del propio informe de Euro NCAP, el sistema del BYD Atto 3 parece “incapaz de tomar el control en el escenario de un conductor que no responde cuando se encuentra con un obstáculo en la carretera”.
Los expertos de Euro NCAP afirman que “en este escenario crítico, el sistema apaga la asistencia a la dirección tras un período prolongado de inactividad, mientras mantiene activado el control de velocidad”, lo que deja “a un conductor que no actúe” “a su suerte”.
Euro NCAP insiste en sus valoraciones negativas del sistema de control de crucero adaptativo del Atto 3, valorando, por ejemplo, sólo como “adecuada” la respuesta del mismo en la prueba de elusión de colisiones. Por último, otorga una modesta puntuación de 55% en la prueba de reconocimiento de señales de tráfico.
Desde AutoExpress no han dudado en consultar con EuroNCAP el porqué de la nota de cinco estrellas del BYD en 2022 si, luego, ha demostrado un fallo tan evidente. Y desde el organismo europeo les han contestado que, en aquel momento y para la evaluación total de los vehículos, no se tenía en cuenta la actuación de estos sistemas; algo que sí ocurrirá a partir de 2026.