Los SUV son la nota dominante entre los coches más vendidos a día de hoy en España. Una estética más musculosa que los turismos convencionales es la principal baza de compra con respecto al resto de la oferta. También se suele atribuir a este tipo de coches una mayor practicidad y modularidad interior, aunque ese no es precisamente el caso del coche híbrido más vendido de España.
Un rápido vistazo a la tabla de ventas en España vale para constatar que el Toyota C-HR es el coche híbrido que más ventas acumula en España en lo que va de año. Se trata de un hecho muy particular por varios motivos, aunque el primero de todos es que se encuentra en la recta final de su vida comercial, lo que lo hace, a priori, mucho menos atractivo que sus rivales. Sin embargo, a la vista está que no es del todo así.
El Toyota C-HR es un coche que sólo ha comercializado una generación hasta la fecha. Fue presentado en 2017 y, desde el mismo momento en el que llegó a los concesionarios, se convirtió en todo un éxito. Una ligera renovación en 2020 le sirvió al modelo para permanecer inalterado hasta el día de hoy. Es cierto que ya ha sido presentada una nueva generación que se puede reservar en nuestro país, pero a un precio tan disparado con respecto a su anterior versión que ha provocado que ésta siga disfrutando de un protagonismo comercial muy relevante.
El Toyota C-HR es un coche que realmente tiene todo para perder si se compara con su competencia más directa. Por precio, diseño y concepto en torno al que está articulado, sus rivales más cercanos son los Renault Arkana y Kia Niro, y los dos hacen gala de un interior mucho más tecnológico y actual que el japonés, así como de un diseño exterior que no deja entrever la edad.
A lo anterior, además, se ha de sumar el precio, ya que el C-HR no es más barato que sus rivales pese a ser más antiguo. El Niro es el más moderno de todos y también el más asequible: con su motorización híbrida convencional y acabado Drive parte de 27.750 euros. El Arkana con el acabado Techo y motorización E-Tech hace lo propio en 29.925 euros. El Toyota C-HR parte actualmente de 29.100 euros en el acabado Active, pero su motorización es la menos potente de todas: sólo rinde 122 CV por los más de 140 de sus dos rivales.
Esta mecánica, por contra, tiene dos ventajas a tener en cuenta. Tiene prestaciones pobres sí (hace el 0 a 100 en 11 segundos), pero, a cambio, logra un consumo de menos de 5 litros a los 100 (4,9 para ser exactos) y ha demostrado durante todo este tiempo (desde que llegó el Prius a España) que se trata de uno de los motores más fiables del mundo: es una gran opción si lo que se pretende es esquivar el taller durante muchos años.
Existe la opción de elegir una mecánica más potente en el C-HR. Lógicamente, en ese caso su precio se eleva y, además, también está ligada a un acabado superior, el Advance. Esta combinación cuesta 31.050 euros.
Tampoco es un coche práctico, o al menos no lo es en comparación, de nuevo, con sus rivales más directos. Su carrocería condiciona su habitabilidad interior: tiene poco espacio para los ocupantes traseros y su maletero es más bien pequeño para su longitud. En efecto, este ofrece 377 litros de volumen de carga, suficientes para desempeñar sus funciones diarias de manera efectiva, pero lejos de los 480 y 455 de los Arkana y Niro, respectivamente.