La semana pasada Hyundai presentó a todo el mundo su último y más moderno coche eléctrico. El Hyundai IONIQ 9 no sólo se convierte en la joya de la corona de la familia eléctrica, también se convierte inmediatamente en el mejor Hyundai de todos los tiempos por calidad, confort y tecnología. Los coreanos llevan trabajando en él más de tres años. Un tiempo en el que los ingenieros no sólo han proyectado las cualidades del vehículo, también se han encargado de levantar una fábrica donde ensamblarlo. Decimos de los chinos, pero lo que Hyundai ha hecho no se queda corto. Eso sí, la broma le ha salido un poquito cara.
El IONIQ 9 es un coche de alcance global. Un coche pensado para todo el mundo, desde China a Europa pasando por Estados Unidos y Corea del Sur, obviamente. Hyundai piensa fabricarlo en varias localizaciones para así poder abarcar todo el globo terráqueo. Corea será el hogar de nacimiento de miles de unidades, entre ellas las destinadas a Europa. El resto se ensamblarán en Norteamérica. Hyundai ha tenido que pisar el acelerador con la construcción de su nueva fábrica en el Estado de Georgia para así no tener que pagar aranceles especiales en el país. Una norma aplicada bajo el mandato de Joe Biden.
Dos años de trabajo y una factura final un 50% más alta
Estados Unidos, al igual que Europa, quiere penalizar la fabricación extranjera y si bien Hyundai está sólidamente consolidada en Norteamérica, también tiene que ceñirse a las exigencias gubernamentales para que así sus coches puedan optar a los beneficios fiscales que hay en el país. Beneficios que, por cierto, Donald Trump, presidente electo desde principios de mes, quiere erradicar con la ayuda y el apoyo de Elon Musk. A pesar de ello, Hyundai puede sacar pecho al decir que tiene una de las instalaciones más modernas del mundo levantada en un tiempo récord. Apenas dos años después de iniciarse las obras la fábrica ya está en marcha.
Lista y preparada para albergar la construcción del IONIQ 9 así como la del Hyundai IONIQ 5, ahora mismo los coches que más parecen atraer a los clientes americanos. Para ser concretos, las obras se iniciaron en octubre de 2022, aunque previamente, en mayo de ese mismo año, se presentaron los planos para la primera fábrica de coches eléctricos de Hyundai en Estados Unidos. Gracias a un satélite ahora podemos ver el ritmo de trabajo. La velocidad cuesta mucho dinero en la construcción. La factura final que Hyundai ha abonado es de 7.600 millones de dólares. Un gasto considerable que no esperaban alcanzar.
.@Hyundai began production at its new Ellabell, Georgia EV plant in October this year. 🚗
— BlackSky (@BlackSky_Inc) November 22, 2024
The #AI-enabled BlackSky Spectra® platform captured 448 images of the plant's buildout between Nov. 2022 and Oct. 2024, thanks to the power of automated tasking. The 42 images selected… pic.twitter.com/oU5Ax5of02
El presupuesto original era de 5.000 millones, pero como suele pasar, el precio final es mayor, en este caso un 50% superior al inicial. Según datos oficiales, la planta de Hyundai en el condado de Bryan, Estado de Georgia, ayudará a crear más de 58.200 puestos de trabajo y atraerá más de 12.600 millones de dólares en inversiones para el estado. La planta en sí da trabajo a 8.500 empleados, que tendrán la obligación de alcanzar un volumen máximo de 300.000 unidades al año. No se espera que dicho ritmo se alcance de forma inmediata. El volumen de trabajo se irá incrementando con el paso del tiempo.
