Hace no mucho tiempo, las marcas más deseadas por los amantes de los autos deportivos eran, por ejemplo, Ferrari, Bugatti o Lamborghini. Aunque estos modelos siguen siendo íconos de lujo, un nuevo competidor ha irrumpido en el mercado: Tesla. Con su tecnología avanzada un planteamiento enfocado en la movilidad eléctrica, los vehículos Tesla han ganado popularidad y se han convertido en un sueño para muchos. Sin embargo, esta innovación viene acompañada de un coste que no todos pueden pagar, lo que hace que poseer uno sea inalcanzable para algunos.
Es el caso de Winston, un joven estadounidense de 18 años que, determinado a tener un Tesla, decidió comprar un Model 3 destrozado con la meta de restaurarlo y convertirlo en el Tesla más accesible de Estados Unidos. Adquirió el vehículo en una subasta de la aseguradora Geico por 15.000 dólares y comenzó su proyecto en el garaje familiar. Durante tres meses, Winston trabajó incansablemente para devolverle la vida a su Tesla, documentando cada paso de la restauración en el popular canal de YouTube Wham Baam Teslacam.
El proyecto de restauración no acabó como bien
Desde temprana edad, Winston admiraba a Tesla, en parte por la influencia de Rich Rebuilds, un creador de contenido ampliamente reconocido por sus videos de restauración de vehículos eléctricos. Inspirados por la dedicación de su hijo, los padres de Winston lo alentaron a emprender el proyecto de revivir un Tesla como un desafío personal.
Lo que comenzó como un proyecto de restauración se convirtió en un emocionante viaje de aprendizaje. Winston no solo demostró su talento como mecánico, sino también profundizó su vínculo con su familia gracias a su amor compartido por los vehículos eléctricos.
Cuando encontró un "Model 3" en un desguace, decidió restaurarlo y devolverlo a las calles. La restauración del Tesla en el garaje familiar le tomó a Winston tres meses de esfuerzo constante. Además de sus habilidades mecánicas, la tarea implicó una inversión considerable en piezas y componentes. Durante el proceso, Winston invirtió alrededor de 9.000 dólares en piezas y otros 1.000 en impuestos.
El precio final alcanzó aproximadamente los 25.000 dólares para completar el proyecto. EL precio de este modelo del Model 3 nuevo es de alrededor de 52.000 dólares, por lo que el esfuerzo de Winston le ahorró la mitad de ese dinero. Su historia refleja cómo una restauración bien realizada puede hacer viable el sueño de tener un Tesla a un precio accesible.
Este trabajo no solo le permitió adquirir nuevos conocimientos sobre automóviles y restauración, sino también enfrentar y resolver diversos desafíos técnico. De hecho, uno de los momentos más inesperados surgió cuando Winston conectó una unidad USB al ordenador del Tesla, con la intención de recuperar datos. Fue entonces cuando descubrió detalles sobre la historia del coche: los registros mostraban que había estado involucrado en una colisión lateral y revelaban el instante exacto del impacto. Este hallazgo añadió una capa especial a su proyecto, pues no solo restauraba un coche, sino también una parte de su historia.
El éxito de su restauración llamó la atención de la comunidad, y Winston ahora sueña con trabajar en Tesla, con la esperanza de aplicar los conocimientos adquiridos en su proyecto. Ahora aspira a trabajar en Tesla y ya ha enviado su currículum. Su historia ha sido compartida por el canal Wham Baam Teslacam en YouTube, inspirando a otros entusiastas de la automoción a perseguir sus propios proyectos y explorar el mundo de la restauración de vehículos eléctricos.
Winston ha demostrado que, con pasión y dedicación, es posible revivir un vehículo en ruinas y descubrir los secretos que guarda. Su historia refleja cómo un proyecto puede convertirse en un logro significativo, mostrando que cada auto tiene una historia que contar y que los sueños pueden llevarnos a lugares inesperados.